El Pleno del Parlament ha aprobado por tramitación un crédito extraordinario de 842,5 millones de euros que está destinado a abonar 245.339 facturas de 3.859 proveedores de Baleares que todavía no habían cobrado. Se trata de un crédito extraordinario que se tramitará dentro del Presupuesto de la Comunidad Autónoma y que ha sido aprobado por lectura única, ya que ha contado con el acuerdo de la coalición PSM-IV-ExM que ha apoyado el contenido.

La propuesta ha contado con los votos a favor de tres quintas partes de la Cámara autónomica, en concreto 39 votos a favor del grupo parlamentario popular y 16 en contra del grupo socialista.

Los diputados 'populares' han aceptado dos enmiendas presentadas por la coalición nacionalista, por las que el Govern se compromete a "debatir" mensualmente en la Comisión de Hacienda y Presupuestos sobre la aplicación presupuestaria del crédito concedido.

El vicepresidente económico del Govern, Josep Ignasi Aguiló, ha rebatido las críticas del partido socialista y ha negado que ese dinero "sea para incrementar deuda", sino que es, según ha defendido, "para pasar de un endeudamiento a proveedores a un endeudamiento bancario" que se pagará a 10 años, al tiempo que ha defendido la importancia que representa "inyectar esta cantidad a la comunidad".

En su exposición, Aguiló ha explicado que con el préstamo extraordinario, se permite disponer de un fondo adicional que debe ser utilizado para las diversas partidas destinadas a cubrir gastos de empresas públicas, a otros que hacen referencia a prestaciones sociales, a cumplir con el compromiso del pago del gasto de la dependencia y a cubrir los costes de indemnizaciones de sentencias judiciales.

Además, se incorporan a los presupuestos de la comunidad la deuda pendiente de los ejercicios 2008, 2009 y 2010, tal y como ha precisado al respecto.

Con todo, el responsable de las cuentas de la comunidad ha remarcado la obligación que tiene el Govern autonómico de informar sobre el uso del citado fondo, si bien ha remarcado que representa una magnífica oportunidad de "hacer una política económica para pagar lo que se debe, lo que es un principio básico" y, al mismo tiempo, "regularizar el gasto que no contaban con una partida para ello, lo cual no hace otra cosa que redundar en el beneficio de todos", ha espetado.

Desde el PSIB, Joan Bonet, ha señalado que hay "bastante oscurantismo" con esta propuesta y ha criticado que desde la oposición "nunca hayan podido constatar las cifras reales de las facturas de los proveedores".

"Siempre han dado información verbal de las cifras, pero nunca nos han dado facturas en papel", ha lamentado al respecto, al tiempo que ha criticado que el Govern vaya a aumentar la deuda de la comunidad.