El juez decano de Valencia, Pedro Viguer, opina que "quizás" hace falta repensar la organización del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), pero ha indicado que "lo que no se puede hacer" es aprovechar la crisis institucional de este órgano para "prácticamente dejarlo reducido a su mínima expresión".

Viguer se ha pronunciado en estos términos en una rueda de prensa para dar cuenta de la actividad en los juzgados de Valencia en el primer semestre del año 2012, al ser preguntado por su opinión sobre la reforma planeada respecto al CGPJ.

Sobre este asunto, el juez decano ha señalado que a su juicio es "interesante" abordar una reorganización del funcionamiento del Consejo, pero ha reiterado que "lo que no se puede admitir es que éste quede reducido a su mínima expresión como órgano de los jueces", y pretender "que el único miembro que tenga presencia permanente en el Consejo sea meramente el presidente".

Así, ha insistido en que "probablemente" habría que revisar la organización del Consejo, pero "no en estos términos ni llegando a estos extremos", ha subrayado.

A su entender, los jueces "no tienen por qué pagar los platos rotos de la crisis del CGPJ que tenemos todos en mente. Parece que se haya aprovechado esta crisis para reducir a este organismo a la mínima expresión, y esto es absolutamente intolerable", ha dicho.

Viguer ha resaltado que "hoy más que nunca hace falta un Consejo fuerte, independiente y autónomo incluso presupuestariamente; sometido a todos los controles y fiscalizaciones". Es aconsejable que los miembros del Consejo —ha agregado— de procedencia judicial sean elegidos por los propios magistrados "para alejar al órgano de gobierno de los jueces de las presiones políticas". Viguer también ha apostado por un sistema de listas abiertas, para que se pueda presentar cualquier juez que lo desee.