El alcalde de Palma, Mateu Isern, ha reconocido ante los más de 1.000 empleados públicos que, según la jefa de la Junta de Personal de Cort, Maria Antonia Tovar, protestaban frente al Consistorio y que han ocupado el vestíbulo del edificio, que las medidas de recortes que afectan a este colectivo -como el aumento de horas y la reducción de sueldos- son "injustas, pero absolutamente necesarias en este momento".

Isern, quien estaba participando en el Pleno del Ayuntamiento, ha bajado al vestíbulo junto al teniente de alcalde de Economía, Hacienda e Innovación, Julio Martínez, y el teniente de alcalde de Infraestructuras, Sebastià Sansó, con el fin de hablar con los cientos de trabajadores públicos del Ayuntamiento de Palma, pertenecientes a la EMT, Emaya, Escoletas Públicas, Policía Local y Bomberos que se han concentrado este jueves a las 10.00 horas en Cort.

Una vez abajo, los empleados públicos han prestado a Isern un altavoz para que pudiera hablar, pero sus palabras no podían ser escuchadas por todos los manifestantes, por lo que le han hecho un pasillo para hablar a través del micrófono que también se había usado en la protesta.

El alcalde ha pedido que le dieran la "oportunidad de explicar exactamente lo que pienso y cómo veo las cosas porque creo que sería bueno". Así, entre pitadas, ha añadido que "nadie me tiene que convencer a mí de que estas medidas son absolutamente injustas e inmerecidas".

En este sentido, ha confesado que "no hay ninguna razón, ni es de justicia que estos recortes que se están haciendo desde el Estado, desde la Comunidad Autónoma y desde el Ayuntamiento recaigan sobre los funcionarios y en esto estamos de acuerdo", ha asegurado.

No obstante, ha señalado que "por mucho que gritemos, aquí no hay más razón; la verdad es que no les va a gustar la realidad, pero en estos momentos es absolutamente necesario que se hagan muchos tipos de medidas para poder salvar el país", por lo que los allí presentes han coreado el lema 'No las apliques' para luego pedir su dimisión.

Tras permanecer unos veinte minutos en el vestíbulo, el alcalde ha vuelto a subir al Salón de Plenos y los manifestantes se han dispersado tras casi hora y media de protesta.

El consistorio respalda las decisiones de rajoy

Previamente, Martínez ha declarado a los medios que "desde el equipo de Gobierno municipal entendemos perfectamente que nuestros funcionarios se estén manifestando", pues ha afirmado que las medidas son "injustas y los funcionarios no tienen ninguna culpa de la crisis que estamos sufriendo actualmente".

Sin embargo, Martínez ha puntualizado que el Gobierno, presidido por Mariano Rajoy, "está tomando estas medidas para evitar tomar otras que se han tomado en países como Portugal, Irlanda o Grecia". "Otra cosa es no ser realistas, se tienen que proponer alternativas para evitar que el país vaya hacia una situación 'a la griega'", ha destacado.

Respecto a la paga extra de Navidad, ha comentado que "a nadie le gusta que le recorten la paga de Navidad, nosotros también nos la hemos recortado, por tanto, estamos en la misma situación que los funcionarios y personal público".

La negociación se aplaza a septiembre

La presidenta de la Junta de Personal del Ayuntamiento de Palma, Maria Antonia Tovar, ha explicado que el Consistorio ha aplazado las negociaciones hasta el mes de septiembre. Mientras, cada viernes del mes de agosto los trabajadores de los distintos centros de trabajo pertenecientes a Cort se vestirán de negro como muestra de su protesta.

Cabe recordar que el pasado 19 de julio, la junta de personal de Cort se reunió con los representantes del Ayuntamiento de Palma en mesa de negociación, donde los sindicatos representantes de los trabajadores propusieron 27 "alternativas equivalentes" a la aplicación de medidas urgentes que el Consistorio tiene que llevar a cabo en este colectivo.

El Consistorio aseguró que estudiaría las medidas, pues la junta reivindica que sean valoradas económicamente "para que no se recorte ni a los ciudadanos ni a los trabajadores", pues aseguran que hay "otras opciones" para cuadrar las cuentas.

Las escoletas pierden 37

Puestos de trabajo

Por otro lado, el Ayuntamiento ha anunciado que se suprimirán 37 puestos de trabajo de las escoletas municipales, plazas que se podrán "reconducir" en la nueva escoleta privada del Arenal, según ha criticado a los medios una de las componentes del Comité de este sector, María José Jiménez, ya que "no hay seguridad" de que esto vaya a ser así y, además, las condiciones salariales y laborales de estas personas serán "muy distintas".

Jiménez ha recriminado a Isern que "no ha cumplido con lo que le tocaba y, sobre todo, no ha habido una actitud negociadora". En este sentido, ha explicado que presentaron un alternativa al Consistorio, pero "en la reunión que tuvimos lo primero que dijeron es que no la aceptaban" sin ofrecer negociación.

En su opinión, "no es verdad que el patronato de escoletas estuviera funcionando mal, pero si consideraban que era necesario ahorrar en ciertos aspectos nosotras no hubiéramos puesto ningún problema, pero no dos meses antes de acabar el curso".