El Ayuntamiento de Almadén de la Plata (Sevilla) ha cifrado en una cantidad aproximada de unos 100.000 euros los daños sufridos por el municipio con motivo de las precipitaciones caídas sobre esta localidad de la Sierra Norte los pasados 26 y 27 de octubre.

Así lo ha indicado a Europa Press el alcalde del municipio, José Luis Vidal (PP), que por otra parte ha confirmado que la corporación local ya ha finalizado la tramitación de los expedientes de ayuda y dado traslado de éstos a la Subdelegación del Gobierno en Sevilla, organismo del cual ahora se encuentran a espera de una respuesta.

Vidal, en este sentido, mantuvo recientemente encuentro con el subdelegado del Gobierno en Sevilla, Faustino Valdés, quien le dio traslade de los requisitos necesarios para que estos vecinos puedan acogerse al citado decreto que regula estas ayudas. Éstas, según el primer edil almadenero, oscilan entre los 2.500 y los 5.000 euros, dependiendo de la renta de los afectados y de los daños registrados, unas ayudas a las que "probablemente puedan acogerse el medio centenar de vecinos que quedaron afectados".

Por otro lado, la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía ha aprobado de forma definitiva el proyecto de las obras de defensa contra inundaciones en la localidad; una vez terminado el período de exposición pública y alegaciones al proyecto, la Delegación Provincial de Medio Ambiente procederá ahora a la consignación de 139.000 euros en concepto de depósitos previos para la expropiación de terrenos necesaria para el inicio de las actuaciones en la localidad.

Comienza así el proceso de expropiaciones, que comenzará en el mes de diciembre. En lo tocante a las obras de defensa contra inundaciones, éstas cuentan con un presupuesto que supera los 1,2 millones de euros y su plazo de ejecución se estima en unos once meses.

Las actuaciones se centran en la sustitución del colector actual, que hasta la fecha se ha mostrado insuficiente para evitar episodios de inundaciones en las calles de la localidad, por otro de mayores dimensiones, de manera que se consigue la capacidad hidráulica necesaria. Por otro lado, también se instalará un depósito justo a la entrada de la localidad, en el punto donde entra el arroyo Calzadilla, cuyo fin es almacenar el agua para su laminación, es decir, la eliminación de caudales que drenen las lluvias de manera dosificada hacia el nuevo colector, de forma que se evita así el riesgo de inundaciones.

Por último, el nuevo sistema de defensa contra inundaciones incluye la ejecución de sendos canales perimetrales que también contribuirán a recoger las aguas pluviales y derivarlas a la salida del pueblo, evitando igualmente una subida excesiva de nivel.