La confianza empresarial en el cuarto trimestre cae al -23,8% en Murcia, 20 puntos menos que el trimestre anterior

El Índice de Confianza Empresarial (ICE), que elabora la Cámara de Comercio de Murcia, cae hasta el -23,8 por ciento, frente al -4,2 del trimestre anterior. Esta misma evolución se registra en el marco nacional, si bien de modo menos acusado, con un descenso del ICE desde el -9,2 hasta el -19 por ciento.

El Índice de Confianza Empresarial (ICE), que elabora la Cámara de Comercio de Murcia, cae hasta el -23,8 por ciento, frente al -4,2 del trimestre anterior. Esta misma evolución se registra en el marco nacional, si bien de modo menos acusado, con un descenso del ICE desde el -9,2 hasta el -19 por ciento.

Este ICE recoge las perspectivas de más de 200 empresarios murcianos sobre el cuarto trimestre de 2011 y los resultados del trimestre anterior, respecto a parámetros como cifra de negocio, trabajadores, inversión, exportación y precios de venta, según informaron fuentes de la Cámara en un comunicado.

Desde la Cámara de Comercio de Murcia se destaca lo "preocupante del dato", dado que "de su análisis vemos que el empeoramiento de la confianza empresarial se debe tanto al retroceso experimentado en el tercer trimestre como a las negativas expectativas que los empresarios muestran para el próximo, una situación incompatible con un horizonte de recuperación".

En este sentido, sostiene que "sin confianza en el futuro se paralizan las decisiones de inversión y consumo, sin las cuales no hay crecimiento".

Para el cuarto trimestre del año, los empresarios creen que la cifra de negocio continuará disminuyendo (-22,2 por ciento), aunque con una intensidad menor que la observada en el trimestre anterior (-40,8 por ciento).

Perspectivas del mercado laboral

Tampoco arrojan buenos datos las perspectivas del mercado laboral, ya que un 31,4 por ciento neto de los empresarios espera reducir sus plantillas, empeorando notablemente los resultados del tercer trimestre (-3,5).

La Cámara de Comercio destaca que estos últimos, pese a su signo negativo, han sido mejores que la media nacional (-11), tal y como confirmó la última Encuesta de Población Activa (EPA), que registraba un aumento trimestral de la ocupación del 0,85 por ciento y un descenso del paro del 0,82 por ciento.

Igualmente, la actual evolución de la economía está suponiendo un freno a la inversión empresarial, que desde comenzó la crisis registra de forma continuada saldos de disminución en todos los trimestres, si bien para el último periodo del año disminuye la intensidad de su deterioro (del -25,1 al -18,3).

Asimismo, las exportaciones son la única variable que los empresarios murcianos esperan mejorar en el último trimestre del año, señalando un saldo neto de aumento (+18,8 por ciento) de mayor intensidad que la media nacional (+16,4 por ciento).

Sin embargo, en el tercer trimestre no se han alcanzado las previsiones indicadas en la encuesta anterior, y a diferencia de lo que sucedió en ésta, el saldo obtenido ha sido de signo negativo (-6,6).

En sintonía con la debilidad que mantiene la demanda por la continua restricción del consumo, para los últimos tres meses del año los empresarios señalan un descenso de los precios de venta (-10,9), si bien de modo menos acusado que en trimestre anterior (-19,1).

Factores que limitan la actividad

En cuanto a los factores que limitan la actividad de las empresas, el estudio refleja que "la debilidad de la demanda sigue siendo el más citado por los empresarios murcianos encuestados con un 70 por ciento", mientras que, en segundo lugar, figuran las dificultades de financiación o tesorería (47,6 por ciento)".

En cuanto al aumento de la competencia, el tercero de los factores señalados por los empresarios, gana protagonismo respecto al trimestre anterior, pasando del 20,3 por ciento del trimestre anterior al 31,3 del actual. De su análisis, se desprende que la preocupación de los empresarios proviene en mayor medida de los precios del mercado que del incremento del número de empresas.

La escasez de mano de obra y la capacidad productiva instalada son factores residuales en la actual situación económica, pues hay excedentes de mano de obra y capacidad productiva instalada.

Finalmente, el apartado de otras causas vuelve a ganar relevancia. Entre éstas, los empresarios siguen identificando como más significativas la situación generalizada de crisis, los incrementos de costes derivados del precio de las materias primas y las políticas del Gobierno.

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