Iberdrola ha puesto en funcionamiento la subestación transformadora de energía eléctrica Arauzo, en la localidad burgalesa de Arauzo de Miel, que, construida a lo largo de los últimos siete meses, ha supuesto una inversión de más de 3 millones de euros, cuantía que incluye el desarrollo de las líneas eléctricas asociadas a la misma.

Esta nueva infraestructura de distribución, que se ubica en una parcela de 2.000 metros cuadrados, servirá para garantizar y ampliar el suministro de energía eléctrica a Arauzo de Miel, Huerta del Rey, Caleruega, Espinosa de Cervera y a otras localidades del sureste de la provincia de Burgos y el noroeste de la de Soria.

Además, permitirá la evacuación de algunas plantas de cogeneración del entorno y contribuirá, asimismo, a mejorar la calidad del servicio eléctrico de esta zona, minimizando el tiempo de interrupción del suministro en caso de averías al interconectar con la red de otras subestaciones del entorno, como las de La Vid, Oquillas, Aranda, Quintanar y San Esteban de Gormaz.

La subestación cuenta con 20 megavoltio amperios (MVA) de potencia y dispone de un sistema de muy alta tensión -132 kilovoltios (kV)-, con una posición de línea, con previsión de desdoblarla en dos, y un transformador, y de otro de media tensión -de 20 Kv-, con cuatro posiciones de línea.

La nueva instalación burgalesa es semicompacta, dado que, mientras el transformador figura a la intemperie, las celdas de media tensión se ubican en un edificio compacto que minimiza el impacto visual del conjunto de la infraestructura.

La subestación Arauzo es supervisada, controlada y operada por medio de un sistema de telecontrol desde el Centro de Operación de Distribución que Ibedrola tiene instalado en la capital vallisoletana. Este sistema es de los más avanzados del mundo, lo que le permite ofrecer las más altas prestaciones de supervisión y control con la máxima seguridad.

La compañía cuenta a día de hoy en esta provincia con 42 subestaciones, más de 3.450 centros de transformación, unos 950 kilómetros de líneas de muy alta y alta tensión, alrededor de 4.300 kilómetros de líneas de media tensión y más de 6.400 kilómetros de líneas de baja tensión. Dispone, además, de cerca de 180 de empleados y atiende a más de 286.000 clientes en unos 345 municipios.