El cierre de la revista 'Superpop': el día más triste de las carpetas

  • Españoles: la revista 'Superpop' cierra este domingo.  O, mejor dicho, se adapta a los nuevos tiempos publicándose solo en la Red.
  • ¿Han cambiado en estos 30 años los adolescentes o solo su forma de informarse y comunicarse?
Una portada de 'Superpop' con los ídolos adolescentes del momento.
Una portada de 'Superpop' con los ídolos adolescentes del momento.
Superpop
Una portada de 'Superpop' con los ídolos adolescentes del momento.

Primero los dinosaurios. Después, dicen, los buenos políticos. Y ahora, la extinción le toca a Superpop: este domingo no será otro cualquiera para millones de españolas que, durante generaciones, consumieron esta publicación quincenal. Superpoperas del mundo, uníos (en Twitter, Facebook, Tuenti o cualquier otro soporte), porque vuestra revista de papel cierra este domingo, al menos en los quioscos. Aunque, eso sí, se anuncia una versión 2.0 gratuita, actualizada semanalmente y solo en Internet.

Como la fórmula de una pócima secreta o el DNI de Sara Montiel, el origen de Superpop se remonta a tiempos remotos: octubre de 1977. Sus portadas de Los Pecos, Miguel Bosé juvenil o el peludo ídolo mundial Leif Garrett la hicieron muy popular en la época. Pero fueron sus pósteres a tamaño natural, sus fabulosos e inigualables regalos, sus inolvidables secciones y sus trascendentes test los que la hicieron imprescindible: si tu carpeta, tu habitación y tu vida no estaban forradas con trozos de la Superpop, no eras nadie. Así era.

Todavía líder

Suena a algo muy lejano, pero no lo es. 34 años después, y según datos recientes del Estudio General de Medios, Superpop seguía siendo la revista teen más popular en España: 454.000 lectoras se arrojaban, cada dos semanas, a los brazos de su idolatrada revista. Bravo y Nuevo Vale (esta última, semanal), sus inmediatas seguidoras, se quedaban en 395.000 y 288.000 lectoras, respectivamente.

Pero ser indiscutibles líderes no bastó para sobrevivir en la jungla del mercado editorial actual. Adiós a las Spice Girls, los New Kids On The Block y tantos y tantos ídolos de celulosa: Justin Bieber, Mario Casas, Robert Pattinson y crepusculitos varios serán ahora más digitales y menos de carne y hueso. No son las únicas víctimas: la plantilla de periodistas de Superpop, que constaba de 13 profesionales en los últimos tiempos, se queda ahora reducida a solo dos. 20 minutos ha intentado contactar con ellas, pero ha sido imposible conocer su opinión sobre el cierre de la edición impresa. Un gloss y una glamourosa bolsita azul, los regalos que vienen con el último ejemplar, es lo único que nos queda.

La clave, adaptarse

"Los adolescentes actuales son más listos, pero no por eso demandan contenidos más adultos. La clave es adecuarse a sus gustos". Quien así habla es Fran Pérez, director de marketing de Star 2, una de las revistas herederas de Superpop. Mensual y algo más cara, Star 2 apuesta por temas "blancos y amables": "Nunca hablamos mal de un artista, ni incluimos temas polémicos. Para sobrevivir debes posicionarte de manera distinta, encontrar el enfoque idóneo".

En su opinión, el tipo de público al que se dirigen las revistas teen no ha variado en 30 años: ni las niñas actuales crecen más rápido ni han cambiado tanto. La revolución ha incidido, simplemente, en la forma de consumir contenidos. En los noventa, cuando las Spice Girls dominaban el mundo e Internet era ciencia ficción, Superpop vendía hasta un millón de ejemplares. Ahora, teclear Robert Pattinson en Google da casi 57 millones de resultados: ¿Quién necesita correr al quiosco para conseguir más información?

También, o sería mejor decir sobre todo, entre los más jóvenes Internet se ha consolidado como el mejor medio para permanecer informado. No solo eso: también, como explica Pérez, "páginas como Tuenti o Facebook permiten a los medios tener un feedback mucho mayor de nuestras lectoras": "La Red, además, nos permite llegar hasta un público universal: el mercado adolescente está muy interconectado, comparte ídolos a nivel mundial, quiere ser escuchado y, desde luego, no tiene nada de nada ignorante".

La batalla digital

Como pasaba con Superpop, redes sociales como las mencionadas son más utilizadas por chicas que por muchachos. Según un reciente estudio de la Universidad Camilo José Cela, el 76% de las adolescentes las usa, cifra que en los chicos baja hasta el 60%. Y otra cosa: en contra de lo que algunos podrían sospechar, compartir información a través de Internet es de buenos estudiantes. El 76% de los adolescentes que aprueban todo usan las redes sociales; la cifra, entre los que suspenden más de dos asignaturas, se reduce al 63%.

Las cifras no mienten: por encima de diarios (29,6%) y revistas (60,4%) en papel, Internet es el medio favorito del 62,9% de los españoles de 14 a 19 años (solo superado por la televisión). Pero no cuenta aún con ninguna publicación orientada a los adolescentes entre las páginas más visitadas. Ese, se supone, será el nuevo campo de batalla de Superpop: una guerra en la que deberá competir sin collares, complementos o anillos que al enamorarte alteraban su color.

Conmoción 'superpopera'

Los tórridos relatos autobiográficos (y presuntamente enviados por anónimas lectoras) en los que jóvenes despistadas descubrían el amor. El legendario casette de regalo con The Final Countdown de Europe y Voyage, Voyage de Desireless. Concesiones al joven lector masculino con reportajes fotográficos a Sabrina, Samantha Fox o C. C. Catch. Libros como el de John Travolta y su fiebre del sábado noche, Los más de 100 consejos para triunfar en el amor o Un verano con Iván. Y, desde luego, las agendas escolares para preparar el año... Nostalgia pura y dura. En Internet, y por menos de un euro, pueden encontrarse aún, porque el coleccionismo también es superpopero.

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