El Ayuntamiento de Biescas ha finalizado las obras de rehabilitación de la antigua serrería de la localidad, recuperando así un importante patrimonio etnográfico". El resultado de la intervención podrá ver este miércoles, jornada en la que se celebra el Día Internacional de los Museos y una jornada de puertas abiertas, en la que el antiguo propietario de la serrería, Francisco Lacasa, explicará su historia y detalles de funcionamiento.

El consistorio obtuvo este inmueble por un convenio urbanístico aprobado en el año 2008, en el que se contemplaba la cesión gratuita de este equipamiento y un terreno aledaño. Además, a través de este mismo convenio, ha sido posible la ampliación y remodelación de la antigua travesía de la carretera N-260, actualmente prolongación de la calle Mayor al Parque de Arratiecho, convertido en zona verde de uso público.

La serrería se conservaba con toda la maquinaria de los años 30 en estado de funcionamiento, hasta la jubilación de su propietario, y no había sufrido grandes modernizaciones, por lo que sus características la hacen única en el Pirineo.

Según han indicado desde el Ayuntamiento de Biescas, esta industria ha sido industria clave en la reconstrucción de la localidad después de la Guerra Civil, cuando llego a funcionar con tres turnos ininterrumpidos de trabajo las 24 horas del día, y donde se puede apreciar cómo se superaron los problemas de escasez de recursos en la postguerra con ingenio e imaginación.

El alcalde de la localidad, Luis Estaún, ha manifestado que "se ha dotado a Biescas de un nuevo atractivo cultural cuyo mantenimiento no genera nuevos gastos corrientes y nos proporciona una atractiva zona verde y más alternativas de ocio y turismo, además de poner en valor un elemento de nuestra historia reciente, de las que sentirnos orgullosos".

La primera fase de las obras, por un importe de 24.408 euros, ha sido sufragada por el Departamento de Industria, Comercio y Turismo del Gobierno de Aragón. Esta etapa ha consistido en la sustitución del material de cubierta, el refuerzo de la estabilidad de la estructura de madera de la misma y de los muros.

La segunda fase se ha acometido con la ayuda del grupo Leader ADECUARA, que ha subvencionado el 35 por ciento la inversión de 31.000 euros. Esta fase ha consistido en la urbanización de los 600 metros cuadrados de la parcela, con la pavimentación en piedra de todo el contorno del edificio, reparación de muros, renovación de la carpintería exterior, instalación de vidrios y riego de la zona verde.

En la tercera y última fase, se ha realizado la instalación eléctrica que ha permitido la iluminación de la maquinaria con proyectores con lámparas de leds, de manera que se pueda contemplar desde el exterior todo el conjunto. Esta fase ha supuesto una inversión de 10.000 euros.