Unas 10.000 personas desbordaron la plaza Sant Jaume de Barcelona para protestar contra los recortes del Govern en los ámbitos de la sanidad y la educación, en una convocatoria unitaria de los sindicatos.

La manifestación, que colapsó también las arterias adyacentes a la plaza, se produjo apenas un centenar de días después de que el nuevo Ejecutivo haya tomado posesión del cargo, y ha servido también para cristalizar el rechazo que generan unos anuncios todavía por concretar en el presupuesto de la Generalitat y que, en los últimos días y en relación a la sanidad, ya ha provocado diversos actos de protesta.

La concentración ha contado con el apoyo de todos los partidos de la oposición, incluido el PP, además de la Confederación de Asociaciones Vecinales de Catalunya (Confavc) y sindicatos como UGT, CC.OO., USOC, IAC, CGT, Metges de Catalunya y el de enfermería Satse.

Con una gran presencia de batas blancas, los recortes sanitarios cifrados en cerca de 1.000 millones euros por el propio conseller de Salud, Boi Ruiz, han acaparado la mayor partes de las proclamas con pancartas en las que se podían leer "Las autoridades sanitarias advierten: Mas-Boiz perjudican gravemente la salud" o "El sistema americano se lo metan por el ano".

Los manifestantes han improvisado un minuto de silencio media hora después de iniciarse la protesta, momento en el que han ganado protagonismo unas esquelas en las que se podía leer "Doña Sanidad Pública descanse en paz. Artur Mas es el causante de su muerte. Los ciudadanos salimos a la calle a velar por ella".

La concentración se ha desarrollado sin incidentes bajo un gran dispositivo de seguridad de los Mossos d'Esquadra en una plaza en la que, junto con las de los sindicatos, también han ondeando banderas republicanas que han conmemorado el 80 aniversario de su proclamación.

El secretario general de UGT en Catalunya, Josep Maria Álvarez, ha dicho que ahora "toca luchar y salir a la calle" para preservar los servicios públicos, pues a su juicio, es la manera de que el Ejecutivo de Mas entienda el rechazo al anuncio de recortes.

El líder de CC.OO. en Catalunya, Joan Carles Gallego, ha asegurado por su parte que el ajuste es "absurdo e inútil" económicamente porque traerá más paro y no logrará crear puestos de trabajo, mientras al mismo tiempo los ciudadanos verán reducidas sus prestaciones sociales.