Las ONG vinculadas a la Iglesia católica, Cáritas y Manos Unidas, han mostrado su esperanza de que Ratzinger continúe la “línea socia”l del anterior Papa.
La portavoz de la Red de organizaciones feministas contra la violencia de género, Ángeles Álvarez, ha afirmado que el nombramiento de Ratzinger como sucesor de Juan Pablo II supondrá una "absoluta fragilidad" para los derechos humanos de las mujeres.
La presidenta de la Federación Estatal de Gais y Lesbianas (FELGT), Beatriz Gimeno, ha aseverado que Joseph Ratzinger "va ser malo fundamentalmente para la propia Iglesia católica" y conducirá a ésta a un callejón sin salida.
En la Plaza de San Pedro del Vaticano todo es euforia por parte de los fieles que esperaban la elección del nuevo Papa.
Políticos, líderes religiosos y otras personalidades se muestran divividos ante el papel que Benedicto XVI puede desempeñar como Santo Padre.
El jefe del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, ha enviado un telegrama de felicitación a Ratzinger, en el que expresa la voluntad de su Ejecutivo de mantener las "históricas relaciones" entre el Gobierno español y la Santa Sede.
En el telegrama, Zapatero transmite la "más calurosa felicitación" del Gobierno y de los españoles a Benedicto XVI y sus mejores deseos para el Pontificado que inicia.
El presidente del PP, Mariano Rajoy, también ha deseado "la mejor fortuna" al papa Benedicto XVI. "Que su magisterio nos ayude a todos a ser mejores personas", ha dicho el líder del PP.
La Conferencia Episcopal Española (CEE) ha remitido una carta a Benedicto XVI en la que le expresan su “adhesión filial” y su amor a la “sede apostólica”.
La misiva ha sido firmada por el presidente de la CEE, Ricardo Blázquez y por el secretario general, Juan Antonio Martínez Camino, quien la ha leído en voz alta desde la sede de los obispos españoles.
El secretario general de la ONU, Kofi Annan, también ha felicitado al nuevo Papa. Annan ha destacado el "caudal de experiencia" que aportará en su Papado. El secretario general de las Naciones Unidas ha subrayado el hecho de que tanto la Iglesia Católica como la ONU comparten unos “principios básicos”.
Por otra parte, el portavoz del colectivo católico renovador Església Plural, Josep Torrens, ha juzgado "muy negativa" la designación de Joseph Ratzinger como Papa porque, a su juicio, encarna "los rasgos más conservadores y más cerrados" del pontificado de Juan Pablo II" y tiene una concepción centralista de la Iglesia.