Pionera. A veces las heroicidades consisten en algo tan sencillo como conseguir que asuntos controvertidos cobren un aspecto de normalidad. Aquí es donde juegan un papel fundamental los pioneros, como Safo, una de las poetisas griegas más populares conocida por su defensa de la mujer y del amor homosexual. (En la imagen, un óleo de Andrea Gastaldi de la exposición 'Heroínas')
Sin duda, una de las características que mejor definen a todo héroe es la de saber reponerse de las adversidades y hacer de la carencia una virtud. Algo de eso supo la pintora mexicana Frida Kahlo, quien desde muy joven tuvo que aprender a convivir con el dolor y las limitaciones físicas que le dejaron enfermedades congénitas primero, la polio después y, posteriormente, un grave accidente de tráfico con tan solo 18 años.
Frecuentemente los enemigos a los que se enfrenta el héroe son más poderosos de lo que aparentan. Una de las hazañas más recordadas de Juana de Arco es la de liderar a las tropas francesas en la campaña del Loira, durante la Guerra de los Cien Años. Pero su verdadera batalla fue la de una mujer capaz en pleno siglo xv de luchar en un mundo de hombres para reivindicar lo que consideraba que era su papel y su obligación. Dante Gabriel Rossetti la pintó en 1882.
Santa Catalina de Alejandría hizo ver al emperador Maximino su ignorancia. La mandó decapitar. (La pintó Caravaggio.)
Marina Abramovic rescata el tema de la Pietà y recuerda la figura de Juana de Arco en 'Guerrera virgen'.
La autonomía también caracteriza a las heroínas, que no temen a la soledad. Esta pieza se llama Camilla III y su autora es Sarah Jones.