No es por ser catastrofista, pero, Copa Davis aparte, 2004 no fue un gran año para el tenis español (sólo Moyá quedó en el Top 10 de la ATP). Y lo que es peor, el comienzo de 2005 no hace presagiar nada bueno. En el Abierto de Australia (que termina el domingo), nuestro más firme candidato, Moyá, cayó en primera ronda; Ferrero estuvo a punto de tener que retirarse, y sólo Nadal consiguió llegar a octavos. De los 17 tenistas masculinos que comenzaron, sólo cuatro llegaron a la tercera ronda. Peor si hablamos de las chicas, que ninguna pasó de la primera ronda... Aún queda mucho año. Esperemos que enero no marque la tendencia.