Las fuertes lluvias ponen en alerta a la cuenca del Ebro por temor a crecidas

  • En Miranda de Ebro se extreman las precauciones.
  • El Ebro registra un caudal de 1.300 metros cúbicos por segundo.
  • Dos carreteras comarcales cortadas en Navarra por otras crecidas.

Las incesantes lluvias, la subida de temperaturas y el consiguiente deshielo y, sobre todo, el desembalse de las presas  alavesas de Ullíbarri y Urrúnaga originaron el martes una espectacular  crecida de los ríos Ebro, Bayas, Zadorra y Oroncillo a su paso por la  localidad burgalesa de Miranda de Ebro.

El caudal del Ebro a su paso por esta ciudad desciende muy  lentamente, pero de manera progresiva, con respecto a los niveles  alcanzados la pasada noche, cuando llegó a los 4,11 metros de altura  a las 22.00 horas, superando por segunda vez en un par de días los  cuatro metros.

Por su parte, la Confederación Hidrográfica del Ebro  informó al Ayuntamiento de que la previsión para la noche se situaba  en 4,40 metros, aunque no se alcanzó esa cifra finalmente.

A las 19.00 horas de la tarde del martes volvió a activarse el Centro  de Coordinación de Emergencias, formado por Bomberos, Policía Local y  Nacional y la corporación, presidida por el alcalde, el socialista  Fernando Campo Crespo, que tomaban las primeras medidas preventivas  en caso de desbordamiento.

El río volvió a desbordarse a su paso por el paraje de La  Arboleda, por lo que se cortó el acceso hasta calle San Francisco y  se procedió a la retirada de los vehículos allí estacionados.

Por otra parte, el Ayuntamiento de la ciudad aconsejó en la  jornada de ayer el consumo de agua embotellada, tras el  desbordamiento del río Oroncillo, que abastece de agua potable a esta  localidad.

También en Navarra

Varias localidades navarras se acostaron ayer con el río Ega a punto de desbordarse.

La suma de las lluvias de las ultimas horas y el deshielo de las zonas altas han alimentado el río.

Anoche el caudal superaba sus límites habituales y esta mañana se teme que se produzcan inundaciones.

La zona geográfica con mayor riesgo de inundación es el tramo comprendido entre las localidades de Ancín y Estella.

Dos carreteras comarcales están cortadas por esta incidencia.

En Álava y en Zaragoza, así como en La Rioja, también están en alerta ante el riesgo de desbordamientos.

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