Gracias a su olfato, el perro encuentra a la persona escondida en el cubo. Es uno de los ejercicios del entrenamiento en búsqueda de personas perdidas o desaparecidas que se practican en la Escuela de Adiestramiento de la Guardia Civil, en El Pardo (Madrid).
ELENA BUENAVISTAUn guardia civil enseña a Turco, un labrador retriever, a localizar drogas escondidas en vehículos. El entrenamiento se realiza en uno de los recintos de ensayo de la Escuela de Adiestramiento.
ELENA BUENAVISTAEl instructor practica con Trini conductas de obediencia. Para comunicarse con su perra, una pastor belga, pronuncia las órdenes en alemán o francés.
ELENA BUENAVISTASugar y su adiestrador practican un ejercicio de simulación de rescate. El perro ladra para indicar que ha encontrado al desaparecido y espera recibir su juguete.
ELENA BUENAVISTAUna vez que Sugar ha localizado a la persona desaparecida (en este caso su adiestrador), el guardia civil premia a su perro jugando con él.
ELENA BUENAVISTAEl agente practica con uno de sus perros ejercicios de entrenamiento. Poco a poco se va fijando el comportamiento con la repetición de prácticas y premios.
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