El diluvio universal. Eso fue lo que cayó sobre Sevilla el domingo por la tarde. Fue tal la cantidad de agua y granizo, que el partido de Liga entre el Sevilla y el Barcelona tuvo que suspenderse. El terreno de juego más parecía una piscina que un campo de fútbol.
Alejandro Ruesga/REUTERSLos periodistas de diversos medios de comunicacion esperan en el cesped del estadio Sánchez Pizjuán, tras el retraso del inicio del partido entre el Sevilla CF y el Barcelona, completamente encharcado tras la fuerte tormenta caída una hora antes del inicio del partido, que fue finalmente suspendido .
EFE/Julio MuñozLos jugadores del Barcelona Ezquerro, Pujol y Belletti, junto a un charco en la entrada del vestuario de visitantes del estadio Sánchez Pizjuán.
EFE/Julio MuñozEl arbitro Teixeira Vitienes (al centro), acompañado por los delegados del Barcelona y del Sevilla, inspeccionan por segunda vez el cesped del estadio.
EFE/Julio MuñozTeixeira Vitienes (c), acompañado por los delegados de ambis clubes, inspecciona el césped, completamente encharcado, tras la fuerte tormeta caída una hora antes del inicio del partido.
EFE/Julio MuñozLa fuerte tormenta también afectó la corrida de la Feria de Abril que se celebraba en La Maestranza de Sevilla. En la imagen, el diestro barcelones Serafín Marín, durante al cuarto de la tarde.
EFE/EDUARDO ABADDavid Fandila 'El Fandi' intenta la faena en medio de una fuerte tormenta de agua y granizo que obligó a la suspension de la corrida en la Real Maestranza de Sevilla.
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