El Tribunal de Arbitraje del Deporte (TAS) ha reducido la sanción impuesta por la Federación Internacional de Tenis (FIT) al serbio Viktor Troicki por dopaje, de dieciocho meses a doce, según anunció este martes. El TAS ha determinado que Troicki había cometido dopaje pero su falta no era significante. Es la segunda gran sanción que afecta al tenis que este organismo reduce en los últimos tiempos tras la de Marin Cilic.

Troicki no entregó una muestra de sangre que le fue requerida en su participación en el Masters 1000 de Montecarlo, y la FIT consideró que el tenista había cometido una violación de las normas antidopaje en virtud del artículo 2.3 del Programa Antidopaje en el tenis y que se refieren a "rehusar o no cumplir sin justificación válida con la entrega de una muestra requerida".

El pasado 15 de abril Troicki, de 27 años, fue advertido de que había sido designado para entregar una muestra de orina y otra de sangre, en su participación en el torneo de Montecarlo. El jugador serbio proporcionó la muestra de orina pero no la de sangre y argumentó que había sido autorizado por un agente del control antidopaje parar no entregar el análisis si se sentía mal ese día.

La ITF argumentó que el agente no consideró válidos los argumentos del tenista. Por lo tanto, el tribunal determinó que la actitud de Troicki no fue la correcta, ni tampoco justificada para negarse a entregar la muestra de sangre. La sanción concluía el 24 de enero del 2015. El nuevo periodo de sanción ha comenzado el 15 de julio.

El jugador valoró el anunció, aunque no positivamente: "Tenía la esperanza de que el período más difícil de mi carrera y de mi vida hubiera terminado. Ahora, esta decisión pone fin a mis sueños de ser uno de los grandes, de llegar a las finales de la ATP y de enfrentarme a los mejores del mundo. He trabajado toda mi vida por esos sueños y, en una tarde, me los quitó un médico que yo no conocía".

Sobre los responsables del TAS, el serbio afirmó que "son seres humanos", y cree que ellos no tuvieron "el coraje de ir en contra de la FIT", con la intención de liberarlo, lo que pondría a la Federación Internacional de Tenis en una situación complicada. "Estoy seguro de que ellos lo sienten mucho, pero al final todos vuelven a sus puestos de trabajo mañana, incluso el doctor Gorodilova, y yo no. Esto es lo que se queda de ese caso", lamentó el jugador.