Víctor Fernández regresa al club que le dio la oportunidad de debutar en Primera División y que abandonó hace diez años.

Muy emocionado

Se mostró tremendamente emocionado, motivo por el cual apenas pudo articular palabra y comenzar la rueda de prensa que tuvo que suspenderse durante algunos minutos.

"Voy a intentar hacer una rueda de prensa normal si es que puedo porque es increíble el sentimiento que tengo desde que hemos entrado al campo", resaltó.

El preparador zaragozano, una vez más tranquilo, señaló que estaba "muy contento y feliz" de volver y que el desafío que le esperaba era "tremendo" pero que como siempre ha sido, es y será un aficionado y entusiasta del Zaragoza, por eso había vuelto.

Sobre las causas de su regreso al club de sus amores señaló que su pasado zaragocista era algo "imborrable y que no se puede pasar por alto", circunstancias que le habían facilitado su deseo de volver.

Empujón de Iglesias

"Mi solución era fácil porque era lo que dictaba mi corazón, pero sobre todo hubo el apoyo, el motor definitivo del nuevo propietario, Agapito Iglesias.

Me presentó un proyecto ilusionante, me ofreció respaldo y afecto para comenzar este nuevo desafío y eso era lo más importante para mí", destacó.

El preparador dijo que volvía porque era zaragocista y aragonés, en primer lugar, profesional, en segundo, y finalmente porque hay un proyecto que le había convencido "con ilusión y ambición".

Víctor Fernández quiso mandar un mensaje de ilusión y esperanza a los aficionados: "espero hacerles felices, que se sientan orgullos de su equipo".

Un club grande

"Vuelvo porque quiero contribuir a hacer un Zaragoza cada día más grande y porque hay personas que confían en mí y quieren que lidere este proyecto a medio-largo plazo en el que hay que trabajar a conciencia desde el primer día",

El nuevo entrenador del equipo aragonés comentó que hay una realidad social y futbolística a la que no se puede dar la espalda: "ganar, pero además de eso la afición zaragocista quiere buen fútbol".

Está acostumbrada al buen gusto y es muy exigente, y hacia ahí es adonde hay que dirigirse, a un equipo atractivo".

Víctor Fernández, que ha firmado por el club aragonés por cuatro temporadas, dijo que no eran habituales este tipo de contratos y que lo que demostraba era confianza en el nuevo proyecto, confianza que era "recíproca" hacia el nuevo propietario.