El plusmarquista mundial de natación, Alain Bernard, asombró a todos en los pasados Europeos batiendo tres récords mundiales.
Lo que poca gente sabe, y él mismo manifestó, es que se mete en la boca unas cuantas dosis de Ventolín, un broncodilatador que le permite respirar mejor. "Es que hace dos años desarrollé asma de esfuerzo y tengo permiso para usarlo", explicó el francés.
Sin embargo, no puede decir lo mismo Óscar Pereiro, el español campeón del Tour de 2006. Y es que durante la primera etapa de la pasada París-Niza la lluvia y el viento helado hizo que Pereiro enfermara. El gallego, que ha desarrollado asma, dispone de autorización de uso terapéutico para medicarse con Ventolín o Pulmicort, que figuran en la lista antidopaje, pero en la París-Niza no tomó ninguna medicina. En la segunda etapa se retiró.
El médico de la clásica le desaconsejó medicarse y Pereiro no insistió. Tres días después debió a acudir de urgencias a un hospital de Vigo aquejado de un brote de bronconeumonía. "Llegué al hospital medio grogui, con bronconeumonía", lamenta Pereiro.
El médico del ciclista alega que "no podíamos arriesgarnos a una sanción".
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios