Así, bajo los gritos de "chorizo" y "ladrón", Urdangarin se ha marchado de la sede del Tribunal Superior de Justicia. Se ha dirigido directamente al coche sin mirar a los lados y sin hacer ningún tipo de declaración a los medios de comunicación. Urdangarin ha sufrido los mismos abucheos tanto a su entrada como a su salida de la institución.

Aproximadamente una hora y media antes, ha sido el fiscal Pedro Horrach quien ha abandonado la Audiencia también entre gritos, esta vez de "vendido" y "vergüenza", sin que haya vuelto a entrar para escuchar el fallo del tribunal.

Según las medida acordadas por la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Baleares, el ex duque de Palma podrá seguir residiendo en Suiza, mientras que su ex socio habrá de permanecer en territorio nacional. Todo esto después de abonar los 200.000 euros de fianza dictados para el primero y 100.000 para el segundo como condición para eludir el ingreso en prisión.

Además, Urdangarin tendrá que comparecer el día 1 de cada mes -o siguiente hábil en caso de ser festivo- ante los juzgados de Suiza, donde reside, y comunicarle cualquier desplazamiento fuera de la Unión Europea.

No obstante, el tribunal ha advertido que si éstas medidas son incumplidas, podrá adoptar otras más gravosas para la libertad personal de los acusados, incluida la de prisión provisional.