El último diamante

Alejandro Alfaro se destapó en Valencia como la nueva joya del Sevilla y recoge el testigo de Reyes, Navas o Puerta.
El sevillista Alfaro salta con Diego Camacho, del Levante (EFE).
El sevillista Alfaro salta con Diego Camacho, del Levante (EFE).
El sevillista Alfaro salta con Diego Camacho, del Levante (EFE).
Un quebradero más de cabeza para Juande Ramos... pero bendito quebradero. El primer triunfo en Liga del Sevilla en 2007 tuvo un nombre propio: el del canterano Alejandro Alfaro.El interior diestro, de 20 años, natural de La Palma del Condado (Huelva), destrozó el pasado domingo al Levante con un gol, una asistencia y una jugada que acabó con el tanto de Tommasi en propia puerta en la victoria del Sevilla (2-4) en Valencia.

Alfaro, que lleva en el Sevilla desde cadete, demostró en la capital del Turia que está en condiciones de disputarle el carril derecho a su íntimo amigo Jesús Navas, que no acaba de recuperarse de sus problemas de rodilla.

«Jugará el que considere que esté mejor, dependientemente de si se llama Jesús o Alejandro», aseguró el entrenador Juande Ramos.

Como ya hicieran antes Antoñito (Murcia), Velasco (Espanyol), Jesuli (Real Sociedad), Reyes (Madrid), Puerta (Sevilla) o el propio Navas (Sevilla), el onubense, máximo goleador del Sevilla B la pasada campaña, ha entrado poco a poco en el equipo hasta despuntar.

Pese a que debutó en Primera la temporada anterior, en San Sebastián, Alfaro dio el salto de calidad en el partido de vuelta de los octavos de final de la Copa ante el Rayo, donde sus dos goles fueron decisivos para eliminar a los madrileños. De «familia muy sevillista», Alfaro podrá refrendar el jueves ante el Betis su gran momento.

«Para ir tranquilito a la vuelta, basta con un 3-0», afirmó ayer Alfaro, que se verá las caras con Fernando Vega, ex compañero en las cantera sevillista y ahora en el Betis.

«En los derbis no se mira la tabla»

Consciente de la importancia del derbi del próximo jueves en los cuartos de final de la Copa del Rey, el lateral sevillista Daniel Alves aseguró ayer que pese a la distancia que separa a Sevilla (41 puntos) y Betis (21 puntos) en la tabla, atender a esa circunstancia sería no describir bien «la eliminatoria, porque estos encuentros son especiales». «En partidos de esta rivalidad no hay favoritos, quizá nosotros, en la ida, por el factor campo, pero sabemos que todo se decidirá en la vuelta», dijo.

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