La Unión Sudafricana de Rugby (SARU) ha instado a la selección de fútbol, los 'Bafana Bafana', a hacer que el país se sienta orgulloso de ellos y ha prometido a los muchachos que entrena Carlos Alberto Parreira todo el apoyo por parte del rugby sudafricano durante el Mundial.

"El rugby está respaldando a los 'Bafana Bafana' y a la SAFA (Federación Sudáfrica de Fútbol) a lo largo de todo el camino, que esperamos que acabe en la final, el 11 de julio", dijo a la prensa local Oregan Hoskins, presidente de SARU, en una cena celebrada ayer.

El apoyo del rugby al fútbol en Sudáfrica no es una cuestión baladí, sino una de gran contenido simbólico, pues está ampliamente arraigada la idea de que en Sudáfrica el rugby es cosa de blancos y el fútbol lo es de negros, una verdad sólo a medias.

El Mundial de rugby que Sudáfrica conquistó en 1995 es recordado en el país como un momento casi mágico, en el que todos los aficionados al deporte, independientemente de su raza o condición social, apoyaron a los 'Springboks', un hito en un país que venía de sufrir una gran tragedia por culpa del racismo.

"Estaremos ocupados con nuestros propios partidos internacionales durante el Mundial pero podéis estar seguros de que los 'Springboks' seguirán cada paso de los 'Bafana", dijo Hoskins, quien prometió la presencia de los 'Springboks' en las gradas del estadio de Pretoria cuando Sudáfrica se media a Uruguay.

Durante la cena, Hoskings regaló una camiseta firmada de los Springboks al presidente de la SAFA, Kirsten Nematandani.

"No estamos diciendo que la camiseta de los Springboks tenga poderes mágicos, pero esperamos que pueda dar buena suerte", concluyó Hoskins.