Es la idiosincrasia de un deporte en el que hay un sólo escalón entre ser considerado un héroe o un villano. El Barça y Ronaldinho, con su exhibición (4-0) ante el Ámerica mexicano, enamoró a todo Japón. El equipo que entrena Fran Rijkaard se metió al público nipón en el bolsillo.

Televisiones, periódicos y radios se deshacían en elogios ante los azulgrana. Todos eran un poco del Barça. Y llegó el batacazo. El Internacional de Porto Alegre sorprendió al campeón de Europa y se llevó el Mundial de Clubes. Ni el nombramiento del portugués Deco como mejor jugador del torneo, sirvió de consuelo.

Zambrotta, baja

Zambrotta sufrió una rotura muscular en el abductor de su pierna izquierda, según informaron los servicios médicos del club. El lateral italiano se mantendrá apartado de los terrenos de juego cuatro semanas.