Sofía Toro, una campeona olímpica y mundial ante el reto de un cambio de modalidad

La regatista gallega Sofía Toro posa con la medalla de oro olímpica y la presea dorada del Mundial de Match Race disputado en Corea del Sur.
La regatista gallega Sofía Toro posa con la medalla de oro olímpica y la presea dorada del Mundial de Match Race disputado en Corea del Sur.
CABALAR / EFE
La regatista gallega Sofía Toro posa con la medalla de oro olímpica y la presea dorada del Mundial de Match Race disputado en Corea del Sur.

La regatista coruñesa Sofía Toro, campeona olímpica en los Juegos Olímpicos de Londres en la clase Elliot y medalla de oro en los últimos Mundiales de Vela de Corea del Sur en la modalidad de Match Race, afronta desde enero el cambio a la clase 470, en la que intentará lograr la clasificación para los Juegos Olímpicos de 2016, un objetivo que ha fijado con prudencia pero también con ambición.

"La primera vez que me subí a una embarcación de 470 fue en enero de este año. Partimos prácticamente de cero y el nivel internacional está muy alto. El objetivo más alto sería clasificarse para los Juegos porque España tiene muy poco nivel en esta clase, aunque eso nos da mucho margen de mejora", comentó este jueves en el Real Club Náutico de La Coruña.

Toro se prepara junto a la viguesa Patricia Suárez para afrontar, a final de año, las dos últimas regatas en las que se decide el equipo preolímpico español de 470. Ese será el reto después de haber ganado todo en Match Race, tanto en los Juegos Olímpicos de 2012 como en el Mundial que se celebró la semana pasada en Busán (Corea del Sur), donde se reencontró con la también gallega Támara Echegoyen, con la que formó el trío que se colgó el oro en Londres junto a la asturiana Ángela Pumariega. Un equipo que ya se ha separado por la desaparición de la clase Match Race Elliot 6 en los próximos Juegos Olímpicos.

"Todas tenemos muchos más retos por delante. En Match Race se puede decir que hemos ganado lo que teníamos que ganar, pero somos muy ambiciosas y no nos daremos por vencidas", señaló Toro. La coruñesa, que en Busán, además de navegar junto a Echegoyen, formó equipo con Eva González, Lara Cacabelos y Mariana Lobato, repasó las dificultades que se encontraron para ganar el Mundial: "No habíamos navegado antes juntas, pero vimos desde el primer día que teníamos muy buen nivel. Lo más difícil es que el campo de regatas estaba muy pegado al puerto y había muchos cambios de dirección, pero teníamos buena maniobra y velocidad".

A partir de ahora Sofía Toro, que recibe algunas ayudas públicas pero no tiene patrocinador, se centrará en prepararse en la localidad pontevedresa de Vilagarcía de Arousa para competir por una plaza olímpica en 470. A sus 22 años no le asusta el camino por recorrer: "El cambio es muy difícil, son una clase y un barco muy diferentes al de Match Race, pero me gusta mucho. Soy muy joven, el reto es difícil, pero estoy dispuesta a todo".

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