El Shakhtar Donetsk ucraniano cambiará su sede a Kiev y jugará sus partidos de Liga de Campeones y de los campeonatos domésticos en la ciudad de Lviv, con el objetivo de alejarse del conflicto que está teniendo lugar en el este de Ucrania, según confirmó este miércoles el director ejecutivo del club, Sergei Palkin. El actual campeón de Ucrania se ha visto forzado a trasladarse de Donetsk, una ciudad industrial en el este que se ha convertido en bastión de los separatistas prorrusos en su lucha contra el gobierno ucraniano.

De hecho, el conflicto provocó que seis jugadores del equipo -cinco brasileños y un argentino- rechazasen regresar al país, una situación que el club está intentando solventar. "Estamos hablando con ellos, asegurando que Ucrania es lo suficientemente seguro para jugar y vivir aquí. Es nuestra máxima prioridad ahora. Si no conseguimos convencerles, buscaremos otras formas de arreglar la situación", explicó Palkin.

La UEFA ofreció al Shakhtar cuatro sedes para que el equipo disputase sus partidos de la próxima temporada y la entidad ucraniana finalmente eligió jugar en el Lviv Arena, un estadio que ya albergó algunos encuentros en la pasada Eurocopa de 2012. Precisamente allí abrió este martes la nueva temporada el conjunto dirigido por Mircea Lucescu, ganando 2-0 al Dynamo de Kiev en la Supercopa ucraniana.

Del mismo modo, el Dnipro también anunció este miércoles que la UEFA ha pedido que el partido de ida de la tercera ronda previa de la Liga de Campeones, que le enfrenta al FC Copenhague, se juegue en la capital ucraniana. A pesar de que el organismo europeo anunció la semana pasada que los encuentros en Dnipropetrovsk, a 354 kilómetros de Kiev, pueden disputarse sin problemas, la Federación Danesa y el Copenhague solicitaron que el choque, que tendrá lugar el próximo 30 de julio, se juegue en zona neutral. La UEFA finalmente aceptó y este miércoles anunció que se disputará en el estadio Olímpico de Kiev.