No fue tan "fiero" el Schalke en los primeros cuarenta y cinco minutos, pese a su aparatosa salida, con un fútbol potente pero con escasos recursos técnicos.

El Sevilla pareció estudiar pronto los puntos flacos de su adversario para llevarle a las "cuerdas" y noquearle.

Las incursiones por la banda de Gerald Asamoah fueron los argumentos de los alemanes para llevar la intranquilidad al marco sevillista, aunque poco a poco, pasada la primera media hora, el delantero alemán se fue diluyendo en su juego.

No obstante, fue el uruguayo Gustavo Varela, el que, a los 7 minutos, dispuso de la primera ocasión, tras una desaplicación de la zaga sevillista, aunque Andrés Palop estuvo muy atento y neutralizó el balonazo por bajo.

También a los 20 minutos, fue el suramericano en las filas del Schalke el que llegó la inquietud al marco sevillista, aunque todo quedó en "fuegos" de artificio.

Quien tuvo la mejor oportunidad del partido fue Lincoln, a los 77 minutos en jugada personal pero ni dirigió bien el remate ni su compañero Kuranyi, a medio metro de la portería, tampoco acertó a meter el pié.

Al final empate sin goles que deja la eliminatoria en el aire y para que se resuelva en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán la próxima semana.

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