Benzema y polémica. Resumen simple de lo que aconteció el encuentro de ida de semifinales de Copa del Rey en el Sánchez Pizjuán, entre el Sevilla y el Real Madrid, que concluyó con triunfo para los madridistas gracias a un tanto magistral del delantero francés (0-1). Un gol, un triunfo y una ligera ventaja en una eliminatoria que ni mucho menos parece finiquitada. En una semana, el desenlace en el Santiago Bernabéu.

Más allá de campañas publicitarias, del 'trivote' atípico de Mourinho en el centro del campo (Xabi Alonso, Lass y Khedira, con Özil por delante) y mucho más allá de un partido sin fútbol y sí mucha agresividad, el choque traerá cola por todos sus conflictos.

Primero por la decisión de Undiano Mallenco de no señalar gol, al filo del descanso, un disparo de Luis Fabiano que frenó Albiol, primero, y que después sacó sobre la línea. Las tomas son dudosas, pero lo cierto es que el balón parece no rebasar entero la línea de gol. Ni siquiera la televisión es capaz de aclarar las dudas. Por lo tanto, no ha de pitarse. ¿Problema resuelto? Seguro que no.

Segundo, porque la tensión fue incrementándose por minutos, por jugadas y seguramente por 'anuncios', tras arrancar con varias bengalas. La batalla y la rivalidad entre ambos equipos quedó patente una vez más con duras entradas, ninguna expulsión y varias incógnitas en las decisiones, sobre todo por el dudoso color de la cartulina en muchas ocasiones.

Y tercero, la conclusión. El lamentable pitido final. El bochornoso y enésimo lanzamiento de un objeto desde la grada para agredir a un jugador de fútbol. En esta ocasión, dos botellas de agua volaron desde la grada y una pegó en la cabeza de Casillas. Partido o, ¿algo más?

Muy poco. El Sevilla se quedó en intenciones ya en la primera parte y, pese a ganar las bandas con facilidad, ni Luis Fabiano ni Kanouté supieron plasmarlo en el marcador. Enfrente, el Real Madrid. El equipo del contragolpe. Un estilete que apenas necesita ocasiones para marcar.

Aprovechó Benzema la suya en el minuto 17 recortando a Alexis y a Escudé, tras realizar una buena pared con Özil, y supo batir con la zurda a Palop. Por fin algo bueno. Quizá lo mejor de toda su temporada.

Hasta entonces, nada. Y después tampoco, salvo un posible expulsión perdonada a Lass por una dura entrada a Sergio Sánchez (tuvo que ser sustituido) y la polémica del 'gol fantasma'.

La segunda parte fue mucho más dura, con el Sevilla desquiciado y mucho más preocupado de pegar al bulto que de remontar con el corazón. Cristiano y Özil fueron el objetivo.

El Real Madrid siguió a lo suyo, esperando, y pudo sentenciar a falta de diez minutos, pero ni el portugués ni el alemán fueron capaces de hacer el segundo a puerta vacía, desde dentro del área pequeña y con tiempo más que suficiente para la reflexión.

Entonces apareció Negredo, que sustituyó a Luis Fabiano en los minutos finales y dispuso de las dos ocasiones más claras de los hispalenses. Pero su cabezazo y su disparo se marcharon fuera.

Casillas casi no participó en todo el partido, pero sí tristemente en el botellazo. Mención especial merecen los 'recogepelotas' del campo que salieron a 'borrar' las pruebas... Que cada uno opine.

0 - Sevilla FC: Palop; Sergio Sánchez (Martín Cáceres, m.17), Alexis, Escudé, Fernando Navarro; Jesús Navas, Zokora, Romaric (Renato, m.51), Perotti; Kanouté y Luis Fabiano (Negredo, m.75).

1 - Real Madrid CF: Casillas; Albiol, Sergio Ramos, Carvalho, Arbeloa; Khedira, Xabi Alonso, Lass (Marcelo, m.56); Özil (Granero, m.85), Cristiano Ronaldo; y Benzamá (Di María, m.68).

Gol: 0-1, M.17: Benzemá.

Árbitro: Alberto Undiano Mallenco (Comité Navarro). Amonestó a los visitantes Lass (m.08), Arbeloa (m.32), Khedira (m.57), Ronaldo (m.58) y Sergio Ramos (m.90), y a los locales Luis Fabiano (m.20), Zokora (m.46), Alexis (m.48) y Fernando Navarro (m.83).

Incidencias: Partido de ida de las semifinales de la Copa del Rey disputado en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán ante unos 40.000 espectadores. Terreno de juego en buenas condiciones pese a la fina lluvia que cayó antes del encuentro. Al final del choque tuvo que ser asistido sobre el terreno de juego Iker Casillas, que fue golpeado en la cabeza por un objeto lanzado desde la grada.