El escolta mallorquín de los Portland Trail Blazers, Rudy Fernández, ha recibido el alta médica por parte de los servicios médicos de su club, tras pasar la noche del lunes hospitalizado. Rudy estaba ingresado por el golpe que recibió el pasado lunes, en el pecho y la cadera derecha, tras una falta personal de Trevor Ariza durante el partido que enfrentó a su equipo con los Lakers de Los Ángeles.

Las pruebas médicas realizadas descartaron cualquier tipo de lesión y Rudy ha aprovechado para "dar las gracias a todos los que se han interesado por mi estado de salud en el día de ayer, que me han hecho llegar directamente a mí, a través de mi familia o de mi página web (www.rudy5.net) muchos mensajes de apoyo e interés".

El escolta ha añadido que "la caída fue muy dura y me asusté mucho ya que tenía dificultades para respirar con normalidad pero afortunadamente los primeros indicios tras las evaluaciones médicas que me hicieron ya fueron tranquilizadoras".

En las próximas horas se le realizarán nuevas pruebas y se evaluará la posible reincorporación de Rudy a la dinámica de trabajo de los Blazers. Aún así, el mallorquín apunta que "todavía me duele el golpe, lo importante ahora mismo es recuperarme bien y una vez esté al 100% poder intentar de nuevo a mi equipo".