La suplencia ante el Marsella en Champions, donde le suplió Seedorf y contribuyó al triunfo del Milan, ha contribuido a minar la mermada moral de un Ronaldinho que podría estar meditando colgar las botas, tal y como informa la web de Sport.

El ex azulgrana, al que ni ya defiende incondicionalmente el consejero delegado de su club, Adriano Galliani ("es uno más"), puede estar madurando una idea que ya le rondó en sus últimos días en el Barça, y que su hermano y representante frenó en seco para ponerle rumbo a San Siro.

El Mundial de 2010, muy lejano para el mediapunta, puede servir para brindar un último momento de gloria a Ronaldo y Adriano, antiguos colosos del balompié que renacen poco a poco en la liga brasileña. A Ronaldinho, con 29 años, no parece motivarle volver a su país para rehabilitarse y podría ver la cita sudafricana como ex futbolista.