El ex futbolista brasileño Romario ha sido multado en su país por no someterse a un control de alcoholemia, en un retén instalado por la guardia civil en una calle de Río de Janeiro, según informaron fuentes oficiales.

El hecho ocurrió en la madrugada del lunes y Romario prefirió recibir una multa de 957,70 reales (unos 540 dólares) a hacerse un control que mediría el contenido de alcohol en su aliento, según un portavoz de la secretaría de Gobierno del estado de Río de Janeiro.

Pese a que la legislación brasileña prohíbe que conductores se sienten al volante tras haber ingerido bebidas alcohólicas y a que los guardias cuentan con modernos controles de alcoholemia, los conductores no pueden ser obligados a someterse a tales pruebas. La imposición del control violaría el derecho de los ciudadanos a no producir pruebas contra sí mismos.

El vehículo conducido por Romario fue detenido en un retén que la guardia civil había montado en el barrio de Barra de Tijuca. Además de pagar la multa y de perder puntos en el historial de su licencia de conducir, el ex goleador de clubes como el Barcelona y el Valencia, se abstuvo de explicar el motivo de su rechazo al examen y fue obligado a llamar a un amigo para que condujera su vehículo.