Con lo sensibles y lo sociales que son sus filmes, el director Michael Winterbottom (Wonderland, Génova) lleva a un asesino en su interior. Así se traduce el título de The Killer Inside Me, adaptación de la novela de Jim Thompson que el director presentó el miércoles en el Festival de Sundance. La película, con Casey Affleck en el papel de un sheriff paleto y psicópata, despertó las iras del público por su extrema violencia.
"¿Cómo se atreve Sundance a programar una película así?", preguntó una espectadora airada en el coloquio posterior a la proyección. Para entonces, el público ya había visto a Jessica Alba (estrella femenina del filme) abandonar la sala en mitad del pase. La actriz, sin embargo, ha manifestado su apoyo a Winterbottom y a la película.
"El público no comprende que el protagonista es un loco peligroso", repuso hoy Winterbottom. "Su historia tiene que ser así: oscura y brutal", remachaba.
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