Puede que todos los Stark hayan sido educados en la templanza y el control de los sentimientos, pero eso no significa que el actor que interpreta a quien ha acabado heredando su castillo de Invernalia comparta esta política. De hecho, Kit Harrington está muy emocionado con la temporada final de Juego de tronos, estrenada en la noche del pasado domingo, y no está dispuesto a que nadie le amargue la fiesta.
El primer capítulo de esta última tanda no acabó de ajustarse al hype alimentado durante estos dos últimos años, y la reacción de Harrington no se ha hecho esperar. En una entrevista concedida a Esquire, el actor cree que "no importa lo que cualquiera pueda pensar de esta temporada". Y dice que "no quiere que los críticos se sientan atacados", para a continuación marcarse un discurso lapidario que ni Tyrion Lannister.
"Cualquier cosa que escriban los críticos en media hora expresando una opinión negativa sobre esta temporada, por mí pueden irse a la mierda", asegura. Más tarde trata de restarle importancia a sus palabras explicando lo vinculado emocionalmente que se siente a la serie, pero luego vuelve a la carga. "Si alguien se siente decepcionado me importa una mierda. Nadie es tan fan de la serie como lo somos nosotros, y estoy feliz de que hayamos llegado al final".
Parece que, más allá de la serie, el actor que interpreta a Jon Nieve tiene mucho más carácter que su personaje.
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