El empate del Real Madrid ante el Valencia en el Santiago Bernabéu (1-1) no fue la única mala noticia para los madridistas. Antes del final de la primera mitad, Casillas y Pepe chocaron en el área provocando una brecha al portugués, que tuvo que dejar el partido e irse al hospital.

Lo confirmaba su compañero y amigo Cristiano Ronaldo. Los médicos le atendieron en el descanso y Mourinho decidió dar entrada a Raúl Albiol para no correr riesgos con el luso.

El portero también sufrió para mantenerse de pie, y por unos instantes ambos se quedaron tumbados en el césped ante la mirada de sus compañeros y la preocupación del banquillo. Los dos consiguieron levantarse pero no sin problemas.

El cancerbero, pálido, daba señas de dificultades para continuar el partido pero en el vestuario se repuso y pudo volver a la portería. Peor suerte corrió el central, con una brecha y dificultades para permanecer de pie.

Por precaución médica, el jugador pasará la noche del domingo en el hospital como precaución.