El piloto finlandés de Ferrari, Kimi Raikkonen, se ha mostrado optimista de cara al Gran Premio de China, que se disputa este fin de semana, y ha asegurado que confía en tener un coche más competitivo que en las primeras dos carreras de la temporada.

"A mi coche le faltaba agarre y velocidad. En China introduciremos algunas piezas nuevas, y espero que funcionen bien en seguida para que pueda rodar más rápido. Lo malo es que no hemos podido probar el coche en un circuito", asegura Raikkonen en su página web.

El que fuera campeón del mundo en 2007 acude a Shanghai, un trazado donde siempre ha obtenido buenos resultados, deseoso de poner fin al desastroso comienzo de temporada de Ferrari, que ha situado a la escudería italiana última en la clasificación de constructores aún sin puntuar.

"Tanto el equipo como yo hemos tenido un pésimo inicio, pero también es cierto que hemos sido lo bastante competitivos como para haber sumado algunos puntos de haber tenido un poco más de suerte. El equipo ha trabajado duramente para que la remontada empiece en China. Espero que Shanghai me dé por fin ese comienzo explosivo que necesito en la lucha por el campeonato. Al fin y al cabo, la pólvora se inventó en China", bromea el finlandés.

"Ahora lo importante es empezar a sumar puntos a un ritmo que me permita acercarme al líder y no quedarme atrás. Voy a intentar ganar o, por lo menos, subir al podio. Eso es lo único que importa", concluye.