Rafael Nadal, el tenista español más importante de todos los tiempos, se ha declarado este lunes afortunado y orgulloso de haber nacido en Mallorca tras recibir el título de Hijo Predilecto de la isla, acto al que ha asistido acompañado por toda su familia y amigos.

"Durante toda mi vida he valorado mucho la gran suerte que tengo en ser mallorquín", ha afirmado Nadal, que ha ensalzado las riquezas naturales y el buen clima de la isla, aunque ha bromeado sobre el día lluvioso en el que ha tenido lugar la ceremonia.

Para incidir en su amor por la tierra en que nació y vive toda su familia, el tenista ha manifestado: "Lo primero que hago cuando pierdo o gano es ver la manera más rápida de volver a Mallorca".

Los padres, abuelos, tíos y la novia de Nadal, Xisca Perelló, junto con otros parientes y amigos le han acompañado durante un acto al que han asistido las principales autoridades del archipiélago, encabezadas por el presidente autonómico José Ramón Bauzá.

La ceremonia ha tenido lugar en un salón de plenos atestado y desbordado por los cientos de personas que han querido seguirla en las pantallas repartidas en otros espacios del Palau del Consell, que según la presidenta de la institución, Maria Salom, ha vivido esta tarde "un acto que pasará a la historia de Mallorca".

Salom ha ensalzado a Nadal como "uno de esos fenómenos deportivos que solo surgen cada mucho tiempo", y "uno de los mejores embajadores que Mallorca ha tenido nunca en su historia".

La presidenta insular le ha encomiado por ser "respetuoso con los adversarios, solidario con los compañeros, generoso en el esfuerzo, humilde en la victoria, consecuente en la derrota" y ha subrayado que es, "además de un modelo como deportista, un modelo como persona".

Rafael Nadal ha retomado este lunes los entrenamientos tras sus problemas de espalda y su reciente operación de apendicitis con la confianza de poder recuperar su mejor nivel de juego si no hay recaídas en su regreso a las pistas.

"Si consigo trabajar lo que tengo que trabajar y pasar el proceso de adaptación con éxito, sin problemas físicos ni recaídas, confío en poder recuperar el nivel que tenía antes de que pasara lo que ha pasado", ha admitido el tenista balear en una entrevista a la Cadena Ser.

Su intención a partir de ahora es ponerse en forma, intentar avanzar tenísticamente "lo máximo posible" y, a partir de ahí, aprovechar su participación en los torneos de Abu Dabi y Doha para recuperar el nivel de competitividad que no tiene desde "hace meses" debido a las lesiones.

En los dos torneos pretende jugar el mayor número de partidos para recuperar el tiempo perdido "e intentar llegar bien preparado a Australia", lo que ve factible, aunque es consciente de que al principio "va a costar, como es lógico" porque no será fácil volver ganar campeonatos tras tantos meses en el dique seco.

"Lo que tengo que hacer es prepararme  bien y jugar bien y, cuando llegue el momento, tener mis oportunidades y competir contra todos", ha añadido el actual número 3 del mundo. "Al comienzo -ha reconocido en la entrevista- siempre cuesta un poquito después de unos meses complicados y sin ninguna continuidad y, sobre todo, este último mes y medio en el que prácticamente no he podido hacer deporte".

De cara a 2015, el tenista balear pronostica que Roger Federer y Novak Djokovic "empezarán fuertes" tras su gran final de temporada mientras que él empezará "un poquito de cero y con más problemas" aunque, en vez de una dificultad, eso supone un reto que le motiva aún más.