"Estoy aquí para dar la cara, aunque perdamos, pero bueno, soy el último hombre y siempre te queda que se pudo hacer algo, pero es jodido ser portero y de ahí que seamos especiales. Es jodido que te metan seis, estoy aquí para dar la cara y trabajo para eso, me encanta tener esta responsabilidad. He nacido para ser futbolista a pesar de recibir muchas hostias y de haber tenido que superar muchos obstáculos", afirmó, un 'Pichu', visiblemente tocado.

El guardameta, sin embargo, no se arrepiente de su actuación. "En la vida hay que tomar decisiones, algunas acertadas y otras no, yo soy el último hombre y seguramente no hay mucha gente que me respalde, pero para eso tengo esa responsabilidad", explicó.

Lo que sí tiene claro es que el equipo tiene que olvidar cuanto antes lo ocurrido en el Calderón para afrontar con moral los tres encuentros que restan que serán "finales". "Lo peor que podemos hacer hoy en día, y tal y como está la Liga y el equipo, es seguir pensando en el partido del domingo. Pedir perdón a la afición, más que nada, por la imagen que dimos porque esta institución no lo merece", destacó.

"Nosotros somos los que tenemos que levantar esto, intentaremos estar unidos, trabajar más que nunca y continuar serios porque depende de nosotros todavía y quedan tres finales para reivindicar ese pequeño bache, que para mí ha sido significativo, no por perder, sino por la forma", comentó.

Por eso, 'Pichu' prefiere ser optimista y reitera que "una cosa negativa te ayuda más a crecer". "Me ayuda más la derrota que la victoria ante el Getafe. Una derrota así es jodida y parece que te tienes que involucrar más, ahora no se pueden tener esos errores y es cuando hay que dar la cara porque quedan tres finales y somos los que en teoría tenemos mejores rivales para conseguir el objetivo. Dependemos de nosotros", continuó.

El guardameta colchonero, que salió en defensa de su afición, no dudó en criticar las declaraciones vertidas por un sector que preferían la derrota para no beneficiar al Real Madrid. "A la afición no se le puede decir nada porque si hay que achacar algo es a nosotros. Lo único que sí te incomoda es que tu afición, que es la que te apoya y siempre ha estado con nosotros, el escuchar ese tipo de comentarios que estaban en contra de que ganáramos", destacó.

Cuestionado sobre cómo se encontraba el vestuario al final del encuentro, fue sincero: "Tú me ves la cara a mí, no creo que sea de mucha satisfacción. Estamos jodidos, es lo único que puedo decir, y no sabíamos lo que había pasado. Estábamos impotentes de querer y no poder, de intentar hacer las cosas bien y que no te salían. Fue una noche para olvidar, un partido menos que hay que olvidar porque hay que levantar la cabeza".

Torres apela a la unidad

Por su parte Fernando Torres aseguró en un encuentro con un grupo de niños de Toledo, que era "un día complicado" para él, tras la derrota por 0-6 ante el Barcelona, y dijo que lo importante era "estar todos juntos para poder ganar el siguiente partido".