El árbitro del partido entre el Villarreal y el Real Madrid, Paradas Romero, disputado este miércoles en El Madrigal y que acabó con empate a uno, reflejó en el acta que el central del Real Madrid Pepe le dirigió las palabras "vaya atraco, hijo de puta", al termino del partido.

El portugués se marchó del terreno de juego muy molesto, después de que el colegiado expulsara a José Mourinho, Sergio Ramos, Özil y Rui Faria y de que el conjunto dirigido por Miguel Ángel Lotina lograra el empate en el minuto 83.

Según el acta, en el que reflejó cada una de las decisiones tomadas durante el partido, el zaguero gritó en el túnel de vestuarios "vaya atraco, hijo de puta.

El defensa madridista participó en otra de las polémicas del choque, cuando reclamó una agresión de Musacchio y que le provocó una herida abierta en la boca.

Por su parte, Marcelo fue el único en hablar al término del partido y aseguró que "a veces" les perjudican "los árbitros". "Estamos haciendo nuestro trabajo pero a veces nos perjudican los árbitros. Hay que seguir trabajando", dijo a La Sexta nada más acabar el encuentro.

"Tenemos que mejorar en muchas cosas. Otra vez encajamos gol de balón parado pero todavía seguimos delante y vamos a seguir trabajando", manifestó.

Pese a ver reducida la ventaja de diez a seis puntos, el defensa madridista asegura que están en una posición de privilegio."Creo que a cualquier equipo le gustaría estar con seis puntos de ventaja. Tenemos que estar tranquilos. Hoy ha sido un partido muy duro pero estamos bien. No conseguimos la victoria pero el espíritu del equipo está bien".