El Manchester City se llevó la victoria en el derbi (1-2) ante el Manchester United, gracias a dos goles a balón parado, con la que amplía a once puntos la ventaja sobre los 'diablos rojos' y rompe la racha de 41 partidos consecutivos sin perder como local del United.

Pero el partido no terminó en el césped. Según informa El Larguero, hasta 20 miembros de ambos equipos se vieron envueltos en una trifulca en la que tuvo que intervenir hasta la policía.

Según el relato de los hechos, al terminar el partido los jugadores del City estaban celebrando a lo grande la victoria cuando José Mourinho, al pasar por el vestuario del City, hizo un comentario que no sentó nada bien a varios jugadores.

Esto originó una bronca entre jugadores y miembros de uno y otro cuerpo técnico cuyo mayor punto de gravedad lo originó un botellazo de Lukaku, el cual impactó en la cara de un miembro del cuerpo técnico del City. Además, Mikel Arteta, miembro del cuerpo técnico del Manchester City, salió de Old Trafford con una herida en la frente.