La plusmarquista mundial de maratón, la británica Paula Radcliffe, admitió este miércoles en una entrevista con la cadena de televisión BBC que las complicaciones de una lesión en su pie derecho, una osteoartritis, podrían impedirle volver a competir: "Los objetivos que tenía han volado por la ventana. Estoy como en un limbo. Sé y acepto que quizás no sea posible volver".

A sus 39 años, la todavía plusmarquista mundial de maratón (2 horas, 15 minutos y 25 segundos) acumula ocho meses sin competir. Un plazo de tiempo que ha erosionado su ánimo, pero no la ha hecho desistir de volverse a poner un dorsal. "Todavía conservo alguna esperanza de acabar mi carrera en alguna competición", indica. Ya en 1994 padeció problemas físicos en ese pie. "Me dijeron que nunca me recuperaría", admitió años después.

El pasado octubre, después de unos Juegos de Londres en los que no pudo participar, la Federación Británica de Atletismo (UKA, por sus siglas en inglés) decidió retirarle la ayuda económica que recibía del organismo. A pesar de que la británica dejó de percibir entonces 26.000 libras anuales (unos 32.500 euros) por su actividad como deportista, en ese momento Radcliffe subrayó que retirarse no entraba en sus planes.

Casi medio año después, la atleta ha puesto en duda que sea capaz de seguir compitiendo al mismo tiempo que confirmó que no participará en una prueba de 10 kilómetros en la que pensaba reaparecer esta primavera. El próximo 13 de abril se cumplirá exactamente un decenio desde que Redcliffe, campeona del mundo en 2005, batió en el Maratón de Londres su propio récord del mundo, que había conquistado un año antes en Chicago.