El exjugador brasileño Oscar Schmidt, mayor figura del baloncesto del país, afirmó este sábado que está curado y que vencerá el cáncer, en su primera entrevista después de serle retirado hace un mes un tumor maligno del cerebro.

"Estoy curado, curadísimo, di una conferencia el martes, una conferencia linda, volví a trabajar y no veo nada diferente en mi vida", declaró Oscar en una rueda de prensa convocada en su residencia en el municipio de Santa Ana de Paranaiba, en la región metropolitana de Sao Paulo.

Oscar señaló emocionado: "mucha gente dice que va a vencer y la mayoría no vence, pero yo lo voy a conseguir".

"No lloré en ningún momento y no voy a llorar ahora. Era un tumor pequeño, de tercer grado, pero maligno y si lo dejaba él no saldría más y si vuelve voy a intentarlo de nuevo, él (el tumor) atacó al tipo equivocado", apuntó.

El exdeportista contó que le pidió a los médicos que cuando retiraran parte de su cerebro no pusieran en riesgo sus facultades de habla.

"Podría vivir en una silla de ruedas, pero no sin hablar, pues trabajo con conferencias y necesito de mi voz", señaló el legendario baloncestista de 55 años.

El pasado 30 de abril, Oscar fue intervenido quirúrgicamente en un hospital de Sao Paulo, aunque su familia declinó informar sobre la operación y la noticia sólo se conoció el último martes.

El exjugador, líder de la selección brasileña en los años ochenta y noventa, ya pasó por quirófano en 2011 para extraer un tumor benigno del cerebro.

Toda una leyenda en su país, Schmidt tiene en su currículo el récord mundial de puntos anotados (49.737), participó en todos los Juegos Olímpicos entre 1980 (Moscú) y 1996 (Atlanta) y fue el principal encestador en tres de esas citas.