El tenista serbio Novak Djokovic, número uno del mundo, solventó con comodidad su estreno en Roland Garros, segundo 'Grand Slam' de la temporada, tras superar en primera ronda al belga David Goffin (7-6(5), 6-4 y 7-5), que disputó un buen encuentro aunque no lo suficiente como para vencer al primer favorito del torneo parisino. Djokovic, finalista el pasado año y que se ha planteado Roland Garros como uno de sus grandes objetivos del año, no lo tuvo fácil ante un Goffin muy sólido con su servicio y que minimizó las oportunidades del serbio, aunque logró imponerse en los momentos clave del encuentro para decantar la balanza sobre la arcilla.

En la primera manga sólo hubo una bola de 'break', desperdiciada para el serbio, llegando a un desempate en el que Goffin vio cómo se le escapaba el golpe de autoridad que habría supuesto ponerse con ventaja en el partido. El belga ganó más puntos en ese set inicial pero eso no le valió para imponerse. Con Goffin descentrado tras la oportunidad perdida, Djokovic aprovechó para hacer hueco en el inicio de la segunda manga, logrando un 'break' que resultó definitivo para encarrilar el parcial y, como consecuencia, reducir drásticamente las esperanzas del belga.

Djokovic volvió a tener más problemas en el tercer set ante un Goffin que no dudaba en soltar el brazo y buscar golpes ganadores. Sin embargo, con 5-5 el serbio sacó a relucir su carácter ganador y exhibió lo mejor de su tenis para asegurar un 7-5 que le mete en segunda ronda, donde se medirá al argentino Guido Pella, que se impuso en un maratoniano partido al croata Ivan Dodig.

"Fue un día largo, las condiciones eran complicadas, pero eran las mismas para mi rival", dijo después Djokovic, que felicitó a un joven tenista, de 22 años, por hacerle disputar "un partido duro" en el que tuvo que "luchar cada set".  El serbio describió a Goffin como "un jugador con talento" al que "le gustan los grandes escenarios", como demostró el año pasado, inquietando al suizo Roger Federer en octavos de final. "Tiene buenas oportunidades de tener un gran futuro. Depende de él, tiene los golpes, pero va a tener que darlo todo y más para llegar arriba porque es muy competitivo".

El tenis español vivió este martes en un París castigado por la lluvia una jornada de sensaciones encontradas donde Fernando Verdasco y Silvia Soler avanzaron a segunda ronda el mismo día que Pablo Andújar y Guillermo García-López se despidieron del segundo Grand Slam de la temporada. En una jornada marcada por el agua, que obligó a suspender hasta dos veces el programa y no paró hasta bien entrada la tarde (el argentino Horacio Zeballos no pudo terminar su partido de primera ronda por falta de luz cuando sólo necesitaba dos juegos para eliminar al canadiense Vasek Posposil), los primeros españoles en saltar a la pista se fueron de vacío.

Andújar cayó eliminado en su debut ante el ruso Mijail Youzhny por 4-6, 6-4, 6-2 y 6-3 en dos horas y 32 minutos, en un partido que tuvo que interrumpirse por las inclemencias meteorológicas cuando el de Cuenca había ganado la primera manga. García-López también se despidió de la capital francesa a las primeras de cambio en un partido, que, como todos los de la mañana, estuvo pasado por el agua. El albaceteño (La Roda), que ocupa el puesto 79º del ránking de la ATP, cayó eliminado ante el estadounidense Jack Sock por 6-2, 6-2 y 7-5 en una hora y 59 minutos, con lo que no pudo igualar su registro de 2011, cuando llegó hasta la tercera ronda de Roland Garros.

Las buenas noticias para el tenis español llegaron con el sol y a través de la raqueta de Soler, quien tumbó a la rumana Irina-Camelia Begu por 6-3 y 6-2 en ochenta 20 minutos. En el siguiente partido Soler se medirá contra la francesa Alize Cornet, 31 cabeza de serie, quien eliminó a la portuguesa Maria Joao Koheler por 7-5 y 6-2. La de Elche, 85 del ránking de la WTA, solo ha logrado llegar a segunda ronda en 2011.

El último en jugar, y en saldar su estreno con victoria, fue Verdasco, que se impuso con facilidad por 6-2, 6-3 y 6-1 al francés Marc Gicquel, invitado por los organizadores a sus 38 años, lo que le convierte en el jugador más veterano del torneo. En su décimo Roland Garros consecutivo y cuadragésimo Grand Slam, el madrileño, que ocupa el puesto 53º del ránking de la ATP, se medirá en su próximo partido contra el vencedor del duelo entre el serbio Janko Tipsarevic, octavo favorito, y el francés Nicolas Mahut.