La temida subida a Los Machucos, con rampas de hasta el 28%, ha hecho sufrir este miércoles al líder de la Vuelta, el británico Chris Froome, que ha perdido buena parte de su ventaja al frente de la general.

El italiano Vincenzo Nibali, su más inmediato perseguidor, ha sido el gran beneficiado al recortarle 42 segundos en ese último puerto, inédito en la ronda española y espectacular final en alto de la decimoséptima etapa.

A pesar de estar bien arropado por sus compañeros del Sky, Froome empezó a dar síntomas de flaqueza en las primeras rampas de los Machucos y Nibali no dejó pasar la oportunidad, no le quedaba otra si todavía aspira a ganar esta Vuelta.

Nibali apretó los dientes y se marchó junto a hombres como el ruso Ilnur Zakarin o el canadiense Michael Woods. Poco a poco, fueron abriendo hueco respecto a Froome, que minimizó los daños gracias a su poderoso equipo y al gran trabajo de Mikel Nieve.

Al final, el grupo del italiano cruzó la meta con esos 42 segundos de ventaja sobre Froome, cuya renta al frente de la general se reduce a 1:16 minutos a falta todavía de la durísima subida al Angliru.

Alberto Contador, por su parte, fue el gran protagonista en el ascenso a Los Machucos al lanzar un poderoso ataque al inicio del puerto, junto al colombiano Miguel Ángel López, al que pronto dejó atrás para escalar prácticamente solo hasta la meta.

El de Pinto, jaleado por el público, se autoimpuso un ritmo frenético y poco a poco fue dando caza a los corredores que iban escapados, entre ellos el español Dani Moreno.

Alberto alcanzó a todos, excepto al austríaco Stefan Denifl, que se apuntó la victoria de etapa con 28 segundos de margen sobre el madrileño.

Contador, eso sí, recortó tiempo en la general y se acercó a los puestos del podio. Sigue quinto, a 3:34 minutos del jersey rojo de Froome y a solo 1:21 minutos del podio, que cierra el holandés Wilco Kelderman.

Este jueves se disputará la decimoctava etapa, entre Suances y Santo Toribio de Liébana, de 169 kilómetros.

Alberto Contador dijo que su ataque en Los Machucos fue una mezcla de "cabeza, corazón y piernas".

"Ha sido una buena etapa, especialmente cuando tenía que apretar los pedales y las piernas respondían. Me ponía de pie y la bicicleta iba para adelante. Veía que la rueda a seguir era la de López, quería seguirle en el caso de que se moviera. Se ha movido, he intentado remontarlo y he visto que iba cómodo detrás", dijo.

"Y he decidido entonces tirar para adelante. Sabía que si iba para adelante a ver quién era capaz de tirar con la misma convicción que iba a tirar yo. Ha sido una lástima no poder ganar la etapa, sobre todo pensando en mi equipo y en mi afición. Quedan tres días por delante duros y veremos qué sucede", añadió.