La NBA, la liga profesional de baloncesto de Estados Unidos, ha sobrevivido a peleas, casos de dopaje por drogas y conflictos extradeportivos de sus jugadores. Ahora, sin embargo, la honestidad de la competición se tambalea por culpa de un ex árbitro, Tim Donaghy, seducido por el mundo de las apuestas.

Colegiado en la NBA durante 13 temporadas, Donaghy (Delaware County, Pennsylvania; 1967) es sospechoso de haber apostado en partidos en los que él actuaba como árbitro. ¿Ambición personal? ¿Presiones externas? El FBI investigó a Donaghy y su implicación en una red mafiosa. «Ésta es la peor situación, y la más seria, que he experimentado como aficionado, abogado y después comisionado de la NBA», reconoció David Stern, máximo responsable de la competición. Donaghy renunció a su puesto el pasado 9 de julio y, desde entonces, ha defendido su inocencia argumentando recibir presiones de la Mafia.

Presunto ludópata

En el fondo de la cuestión, sin embargo, la adicción al juego del colegiado sería la causante del amaño de partidos. Donaghy contrajo una serie de deudas por culpa del juego que tuvo que pagar recurriendo a la corrupción en la competición. La Mafia cubrió sus deudas a cambio de que éste ‘manipulase’ los partidos en los que el grupo mafioso había apostado.

«Creemos que Donaghy es el único involucrado. Me siento traicionado por lo ocurrido, una traición al deporte. Entiendo que Donaghy es el único que apostó y pasó información a otros. Es un pillo, un criminal aislado», explicó Stern.

La NBA, en su régimen interno, es muy cuidadosa con las cuestiones de las apuestas, algo prohibido, y con sus empleados. Sin embargo, los problemas de ludopatía de Donaghy pasaron desapercibidos para la que pasa por ser la mejor liga. Un gol en propia meta.

Según recogía Marca en su edición del martes, Tim Donaghy ha tenido problemas con la justicia en el pasado. En 2004 fue acusado de «quemar un tractor y estrellar un cochecito de jugar al golf», recogía el rotativo. En 2005, unos vecinos le denunciaron por invasión de propiedad privada. Lo cierto es que es el árbitro que más tiros libres decretaba de toda la NBA. También era el que más faltas técnicas y expulsiones pitaba en su partidos.