Después de haber dejado escapar varias ventajas en el marcador, los Raptors de Toronto, con un José Manuel Calderón que estableció una nueva marca individual de asistencias y empató la de equipo, vencieron en la prórroga 134-129 a los Bulls de Chicago.

La victoria fue la cuarta consecutiva, la mejor racha de la temporada para los Raptors (28-45), que no ganaban cuatro partidos seguidos desde el 9 al 14 de diciembre del 2007.

Aunque los Raptors ya están fuera de la fase final, han comenzado a realizar su mejor baloncesto en lo que va de temporada.

Calderón, director indiscutible del juego del equipo de Toronto, se apuntó un doble-doble de 22 puntos y 19 asistencias, su mejor marca como profesional y empató también la mejor del equipo que estaba en poder de Damon Stoudamire.

Calderón esta temporada había logrado dos veces 16 asistencias, pero ahora ya tiene en su poder otra nueva marca individual, que de alguna manera le haga más llevadera la frustración de quedar fuera de la fase final.

El base español jugó 40 minutos para anotar 8 de 11 tiros de campo, incluidos 2 de 3 triples, y 4-4 desde la línea de personal, recuperó tres balones y capturó un rebote para llegar al decimoctavo doble-doble en lo que va de competición.

El protagonismo de Calderón se mantuvo hasta los últimos segundos de la prórroga cuando sentenció el marcador final después de protagonizar una jugada de tres puntos tras una penetración del escolta Ben Gordon que había vuelto acercar a los Bulls.

Junto al gran trabajo de Calderón en la dirección del juego, surgieron las aportaciones del alero Chris Bosh y del pívot italiano Andrea Bargnani.

Bosh se apuntó a un doble-doble de 31 puntos y 15 rebotes, mientras que Bargnani llegó a las 28 anotaciones para ser los máximos encestadores del equipo.

Pau no fue suficiente

Mientras, en Atlanta, la defensa de los Hawks encontró la manera de silenciar a un Kobe Bryant tocado físicamente, mientras que Pau Gasol no pudo, esta vez, dar el triunfo los Lakers, que perdieron por 86-76.

La derrota fue la primera que sufren los Lakers en los cinco partidos que llevan disputados fuera de su campo de una gira de siete y su marcador de 76 puntos es la anotación más baja de la temporada.

Aunque ninguno de los equipos jugó su mejor baloncesto de ataque, no fueron capaces de superar el 40% de acierto en los tiros de campo, los Hawks (43-21) fueron mejores que los Lakers, que demostraron de nuevo algunas debilidades que le pueden costar muy caro en el futuro.

Los reservas de los Hawks aportaron 29 puntos por tan sólo 14 de los Lakers, que tampoco tuvieron inspiración con los titulares a excepción de Gasol, que volvió a confirmar que es el jugador más regular y consistente que tiene el equipo y el segundo mejor hombre de la liga en la posición de lugarteniente de una estrella.

Gasol jugó 40 minutos para anotar 7 de 10 tiros de campo y 7 de 10 desde la línea de personal, capturó 11 rebotes y puso dos tapones. El jugador de Sant Boi consiguió su sexto doble-doble consecutivo, el octavo en lo que va del mes de marzo y el trigésimo segundo de la temporada.

Pero el esfuerzo de Gasol no se vio correspondido por el resto del equipo que se quedó con sólo un 35% de acierto en los tiros de campo (28-80), el 20 (4-16) con los triples y el 69,6 (16-23) de personal.

El grave problema para los Lakers fue que Bryant jugó mermado físicamente, pues ya desde por la mañana se encontró mal y no pudo ni comer con el resto de sus compañeros ni asistir a la sesión de vídeo. La estrella de los Lákers, pese a todo, aportó 17 puntos (7 de 19 tiros de campo, falló cinco intentos de triples).

Cuando los Lakers más necesitaron del resto de los titulares y del banquillo, sólo Gasol surgió como auténtico líder y jugador estrella que evitó que el equipo sufriese no sólo la derrota sino que hubiera sido mucho peor.

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