David Meca, campeón del mundo de natación de Larga Distancia, culminó -con dos horas de retraso según lo previsto- el ascenso del Guadalquivir, desde la desembocadura en Sanlúcar de Barrameda a Sevilla, después de nadar unos 90 kilómetros.

El campeón español se enfrentó a las duras corrientes del mítico Guadalquivir (tuvo cuatro mareas, cada seis horas cambia), lo que le provocó que durante la noche tuviera varias veces vómitos que hicieron temer no pudiera acabar su proeza.

A su llegada al Muelle de la Sal, en la capital andaluza, David Meca culminó su nuevo reto portando las banderas de Andalucía y del Real Betis Balompié, mientras que miles de personas se congregaron para vitorear al campeón español.

David Meca fue ayudado a salir del agua por el alcalde de la ciudad, Alfredo Sánchez Monteseirín, que estuvo acompañado por la madre del deportista catalán.

Nada más salir del agua, Meca calificó el hecho de "impresionante" y agregó que "ha sido espectacular, porque sabía que Andalucía se iba a volcar pero ha sido demasiado. Además he percibido el olor de la Feria".

Seguidamente el nadador español fue trasladado a una ambulancia para someterle a un exhaustivo reconocimiento médico.

David Meca inició ayer su ascenso al Guadalquivir desde la localidad gaditana de Sanlúcar de Barrameda, en la zona de bajo de Guía, donde asistió a la capilla de la Virgen del Carmen donde se cantó una Salve Rociera y recibió la bendición.

El nadador español realizó el ascenso del Guadalquivir amenizado con un mp3 sumergible en el que su familia le ha grabado canciones, el himno centenario del Real Betis y mensajes para motivarle, especialmente durante la noche.

El nadador catalán llevó un traje de neopreno hecho a medida y la parte de arriba la camiseta del Betis, en honor al Centenario del club verdiblanco.