Un nadador irlandés murió este domingo mientras trataba de cruzar a nado el canal de la Mancha, al parecer a causa de un infarto que sufrió cuando se encontraba a solo un kilómetro de distancia de la costa francesa, según han informado los medios irlandeses.

Paraic Casey, que tenía 45 años, se empezó a encontrar mal de repente y fue trasladado en un barco de apoyo, en el que lo acompañó su esposa, Riana Parsons. Las autoridades británicas y francesas organizaron una gran operación de rescate, pero los esfuerzos por estabilizar a Casey fueron inútiles y falleció antes de que pudiesen introducirlo en un helicóptero.

Kevin Murphy, de la Federación de Nado y Navegación del Canal, ha afirmado, según el diario irlandés Independent que Casey "estaba nadando bien y, de un momento a otro, dejó de nadar y quedó boca arriba". En los próximos días se realizarán pruebas para averiguar la causa de su muerte.

El deportista había iniciado el recorrido (de 35 kilómetros) el sábado en torno a las 9.00 horas en Dover (Inglaterra), y previamente se había sometido a un minucioso examen médico. Además, había estado entrenando desde el pasado octubre y, según Ned Denison —compañero de Casey en un club de nado de Kinsale—, era un "excelente nadador".