El 14 de junio, España irá a la ciudad donde el viernes se decidió su suerte, la única del este alemán, al margen de Berlín, que ha podido acoger el Mundial y que ya hizo una primera prueba en la pasada Copa de las Confederaciones.

El Zentralstadion de Leipzig, en el que se han invertido 90'6 millones de euros, tendrá una capacidad, en esta primera fase, de 334.384 espectadores.

Cinco días después, el conjunto de Luis Aragonés viajará a Stuttgart, para enfrentarse a la selección tunecina que dirige el francés Roger Lemerre, el único entrenador que ha ganado la Eurocopa y la Copa de Africa.

España, por último, cerrará la primera fase en el Fritz-Walter Stadion, que en la primera fase tendrá un aforo de 37.084 espectadores, contra la selección de Arabia Saudí que dirige el argentino Gabriel Humberto Calderón, ex jugador del Betis.

El estadio del Kaiserslautern es el centro de la polémica en estos momentos, porque el pasado viernes mostró grietas en el techo de una de sus tribunas, lo que obligó a suspender el encuentro de la Bundesliga que iba a disputar, un día después, el conjunto local contra el Eintracht de Fráncfort.

Un grupo "asequible"

Para muchos, España puede respirar, e incluso esbozar una sonrisa, al quedar encuadrada en un grupo asequible donde las notas más destacadas serán enfrentarse a Ucrania, con Shevchenko al frente, y a Arabia Saudí, donde Manuel Amieiro, el 'maestro' de Iker Casillas volverá a ver a su pupilo.

Ucrania cuenta con un mérito añadido. Se clasificó a las primeras de cambio, dejó en la cuneta a Grecia y a Dinamarca en el grupo II. Tiene a Andrey Shevchenko como eje estelar de la selección, quien juega su primer Mundial. Llevaba 'rumiando' esta cita y por fin puede el delantero del Milán sentarse a la mesa de los grandes.

En Arabia Saudí, la presencia del argentino Gabriel Humberto Calderón eclipsa a todo un equipo lleno de ilusión, que nunca suele faltar a las grandes citas. Desde que ganó un Mundial sub '17 en Escocia, Arabia Saudí crece poco a poco en el concierto Mundial. Otra de las atracciones será el reencuentro de Iker Casillas con Manuel Amieiro. Todo una vida juntos, que se rompió este verano al no renovar el contrato el Real Madrid a Amieiro.

Por último Túnez, un rival más complicado de lo que pueda parecer a priori. Es el actual campeón de Africa, su objetivo es pasar la primera fase y Trabelsi, el lateral del Ajax, es uno de sus futbolistas más conocidos en Europa. Tiene en sus filas también a Nafti, ex jugador del Rácing de Santander.

Reacciones

Las hay para todos los gustos. El entrenador de la selección española, Luis Aragonés, se mostró prudente. Otros, optimistas. Y los hay que opinan que a España le ha tocado el grupo más sencillo del Mundial.

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