La selección española de balonmano disputará la final del Mundial tras derrotar a Eslovenia en semifinales (26-22). Una gran defensa en la segunda mitad, la magnífica actuación de Arpad Sterbik y la velocidad acabaron con el rival. El equipo de Valero Rivera disputará su segunda final mundialista tras el éxito de Túnez 2005, donde estrenó su palmarés.En la final —se juega el domingo a las 17:15 horas— se encontrará con Dinamarca, que ha derrotado por su parte (30-24) a Croacia.

El partido comenzó con mucha igualdad tanto en el juego como en el marcador. En los primeros instantes ninguno de los dos conjuntos fueron capaces de ver portería, hasta que Valero Rivera rompió la dinámica. A partir de ahí, España disfrutó de una gran ventaja de cuatro goles que se esfumó en apenas dos minutos antes del descanso. Las sensaciones en el final de la primera parte eran de superioridad; sin embargo, no se reflejaba en el marcador. El portero rival, Skof, hizo todo lo posible para que el resultado fuera de 13-12 al término de los primeros 20 minutos.

La segunda parte tuvo un color completamente distinto. España apretó en defensa, cerró todos los espacios y Eslovenia se atascó en el ataque. En los primeros 20 minutos de esta segunda parte, el rival solo vio portería en tres ocasiones. El cerrojo impuesto por Jorge Maqueda, el acierto de Sterbik bajo palos y la gran dirección de Joan Cañellas llevaron a los 'hispanos' a una renta de seis goles que solo bajó en los últimos instantes.

Con él en pista, España despegó con un gran juego colectivo pues casi todos los jugadores de campo marcaron y aportaron como pidió Rivera en la previa, para al final ser coronado Sterbik como el mejor del choque. De hecho, el duelo estelar del partido fue el protagonizado en los polos de la pista del Sant Jordi, pues también en la segunda parte estuvieron acertados tanto Sterbik en los 'hispanos' como Skof para los eslovenos, con paradas en los 7 metros y también de mérito en contraataques.

Pero España supo aprovechar el bajón de Dolenec y la ausencia a nivel goleador de Zorman, el mejor contra Rusia, para ir poniendo tierra de por medio y sentenciar en los últimos 15 minutos, cuando pese a verse en la final no bajaron los brazos hasta ver el 26-22 final, con gol ya estéril y a la contra de Dobelsek.

España (26): Sierra, Entrerríos (1), Maqueda (1), Tomàs (2), Sarmiento (2), Aguinagalde (3), Rivera (3) --siete inicial--; Sterbik, Rocas (1), Cañellas (5, 1p), Montoro (1), Morros (3), Ruesga (-), García (2), Ariño (-), Guardiola (2).

Eslovenia (22): Skof, Pucelj (-), Dolenec (6, 1p), L.Zvizej (-), Gaber (1), Zorman (1), Marguc (7, 1p) --siete inicial--; Prost, Bilbija (1), Dobelsek (1), Bezjak (-), Skube (1), Bundalo (1), M.Zvizej (2), Mackovsek (1).

Parciales cada 5 minutos: 1-2, 5-3, 8-6, 10-7, 12-8, 13-12 --descanso-- 15-13, 15-14, 18-14, 21-15, 24-18 y 26-22.

Árbitros: Leifsson (ISL) y Palsson (ISL). Excluyeron a Maqueda, Rivera en España y a Marguc, Zorman, Dolenec en Eslovenia.

Pabellón: Palau Sant Jordi.