La Comisión de Control, Ética y Disciplina de la UEFA ha decidido cerrar parcialmente el estadio del Dinamo de Kiev, por los incidentes de su público en el partido de la Europa League frente al Guingamp, y multar con 10.000 euros a la Roma por los altercados en el encuentro en el campo del Feyenoord.

Según informó la UEFA, la sanción para el Dinamo de Kiev implica que el club tendrá que pagar también una multa de 70.000 euros y cerrar el sector 21 de su grada en sus próximos compromisos.

La decisión de la comisión disciplinaria de la UEFA es consecuencia de los altercados ocurridos en el encuentro de vuelta de los dieciseisavos de final de la Liga Europa Dinamo Kiev - Guingamp (3-1), jugado el 26 de febrero, en el que hubo invasión de campo, lanzamiento de bengalas y objetos e insuficiente organización.

La sanción para la Roma también es fruto de los incidentes en la vuelta de dieciseisavos de la Europa League en el campo del Feyenoord (1-2), ya que la UEFA abrió un procedimiento al club italiano por posible incumplimiento del reglamento al saltar tarde al campo (artículo 11) y por el comportamiento de su jugador serbio Ljajic Adem, que provocó a los espectadores (artículo 15).

La Comisión de Disciplina ha decidido multar al club con 10.000 euros y amonestar al jugador serbio.

La UEFA se pronunciará el 19 de marzo sobre el procedimiento abierto al Feyenoord, ya que considera que pudo incumplir su reglamento disciplinario por actitud racista (artículo 14); lanzamiento de bengalas y objetos (artículo 16) e insuficiente organización (artículo 38) al bloquearse las escaleras.

Antes del descanso del Feyenoord - Roma, desde la grada del estadio de Rotterdam se lanzó un plátano hinchable de gran tamaño al córner donde estaba el jugador marfileño del Roma Gervinho, que fue recogido por el cuarto árbitro.

Posteriormente, cuando el colegiado francés Clément Turpin mostró tarjeta roja a Mitchel Te Vrede por una entrada al griego Kostas Manolas se produjeron lanzamientos de bengalas y otros objetos al terreno de juego y el choque se interrumpió cerca de veinticinco minutos.

También antes del partido se detuvo a seguidores de ambos equipos, igual que en el choque de ida, disputado la semana previa en la capital italiana, cuando seguidores del Feyenoord protagonizaron diversos altercados en el centro de la ciudad y hubo heridos y detenidos.