Un trabajador del sector metalúrgico, que se dedicaba a la construcción de uno de los estadios del Mundial de 2022 de Catar, ha muerto esta semana, según informaron los organizadores de la Copa del Mundo.

El fallecido, de nacionalidad india y 48 años, sufrió un paro cardiaco el miércoles pasado en el estadio Al Bayt y ni los primeros auxilios ni su ingreso en el hospital de Al Jor pudieron salvarle la vida.

El Comité Supremo para la Entrega y el Legado, el organismo responsable de la organización del Mundial, anunció que hay una investigación en marcha sobre este suceso. El estadio de Al Bayt, ubicado al norte de Doha, tendrá una capacidad para 60.000 espectadores y albergará los partidos de semifinales en 2022.

Actualmente en los estadios del Mundial trabajan alrededor de 5.100 personas, y se espera que en 2018 la mano de obra ascienda a 36.000.

La condiciones de los trabajadores que construyen los estadios del Mundial 2022 de Catar han sido denunciadas como pésimas por numerosas organizaciones de derechos humanos mientras que hay informaciones de la muerte de cientos de obreros.

Amnistía Internacional (AI) alertó en marzo pasado sobre la explotación laboral de los inmigrantes en las obras del Mundial, apuntando que viven en condiciones infrahumanas y sin derechos básicos.

Sin embargo, Catar ha recibido el respaldo del nuevo presidente de la FIFA, Gianni Infantino, quien durante una visita a Doha el pasado abril aseguró que el país ha avanzado en el tema de la reforma laboral.