Mista se incorporará la próxima semana al trabajo con el grupo, tras superar su rotura fibrilar de grado 2, mientras que Miguel de las Cuevas, que sufrió una luxación-fractura de tobillo el pasado mes de agosto, estará listo para el próximo mes de enero.

"Podemos decir que Mista, prácticamente, la semana que viene se incorporará al equipo, dependiendo de lo que estime el entrenador se incorporará al partido o se esperará una semana más", afirmó José María Villalón, jefe de los servicios médicos del Atlético.

"Miguel fue operado en el mes de agosto. Lo que habían planteado más o menos era un periodo de cuatro meses de recuperación, después de Navidades. Nos planteamos una segunda fase de la recuperación de dos meses de readaptación al gesto deportivo, que será noviembre y diciembre", explicó Villalón.

Sobre Maxi y Petrov

"Hablamos de unos seis meses, en abril, pero puede que se adelante o se atrase según cada uno, porque sabemos que cada persona y que cada paciente es diferente", añadió.

"La evolución está siendo bastante favorable. Me atrevería a decir, inclusive, mejor de lo que en principio se podía pensar tratándose de unas lesiones importantes para un jugador de fútbol profesional", valoró.

"Lo positivo es que ellos son una piña, se están rehabilitando juntos y eso hace una sinergia, un apoyo de uno a otro. Van juntos, las mismas horas, en el mismo entorno y uno a otro se ayudan contando sus propias experiencias y viendo que hay una salida al túnel en un tiempo determinado".

Posibles causas y soluciones a estas lesiones

El doctor Pedro Guillén, también presente en la rueda de prensa de esta mañana en la Sala VIP del estadio Vicente Calderón y que fue el encargado de la operación de ambos futbolistas, resaltó la "cantidad" de lesiones de cruzado anterior y reiteró que esas dolencias son una "autolesión".

El médico descartó el cansancio del jugador, la preparación física o la acumulación de partidos como causas de la lesión, al igual que los tacos, aunque señaló que habrá que estudiar "si deberían sujetar tanto en campos tan modernos", y reconoció que el césped puede tener "influencia", pero advirtió de que jugadores de balonmano sufren esa lesión en suelos de madera.

"Creo que tiene mucha culpa la gran musculatura de muslo y la cadera luchando contra esas rodilla que está indefensa y que además tiene influencia en la caída monopodal y, sin embargo, es una autolesión como el menisco", recalcó.

"Creo que se puede hacer prevención con algún tipo de ortesis o rodillera blanda. Es posible que algún tipo de venda fuerte, porque sin duda que el futbolista se rompe menos el tobillo que hace tiempo y es debido a los grandes vendajes que llevan", destacó.